Un convenio entre Cabildo y Gobierno de Canarias destina 70. 282 euros a su erradicación junto con la limpieza de nasas del litoral
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 60 por ciento de los ecosistemas marinos de la isla de Tenerife se encuentran afectados por el erizo de lima, por lo que las administraciones han mantenido durante el verano una campaña de limpieza de los fondos, principalmente, en litorales de gran valor ecológico --el sur de la Isla-- para su erradicación, según ha señalado el Cabildo insular en un comunicado.
Estos trabajos se encuentran dentro del Plan Regional para la erradicación del erizo de lima, que cuenta con un protocolo de actuaciones consensuado que permite la regeneración de los ecosistemas más afectados por la plaga; la puesta a punto de una metodología para la eliminación de los erizos; implicar y concienciar a los buceadores y pescadores deportivos y profesionales en su erradicación; la realización de campañas de divulgación; y el establecimiento de acciones de futuro para la continuación en el tiempo de estas labores de contención de la plaga.
Estas líneas de actuación encajan, asimismo, dentro del convenio firmado entre la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife para el apoyo a los recursos pesqueros y el control de la Diadema Antillarum, para lo que se han destinado 70.282 euros en dos anualidades distribuidas en el 2008 y el 2009.
NASAS ABANDONADAS.
Además, el Cabildo de Tenerife trabaja, a través del Patronato insular de Pesca en la retirada del fondo marino de las nasas abandonadas, un arte de pesca de bajo coste, muy usada que, en caso de pérdida, es más rentable fabricar una nueva que recuperar la extraviada.
La malla metálica que recubre la nasa tiene un tiempo de deterioro muy largo, por lo que la nasa abandonada sigue siendo un lugar en el que los peces se introducen y no pueden salir. Al estar allí durante mucho tiempo, el pez muere y sirve de carnada para otros que siguen introduciéndose en la mortal trampa.
El proyecto del Patronato incluye la toma de datos sobre la ubicación de las artes abandonadas, la cantidad, la profundidad y el deterioro ocasionado en el fondo por las mismas. A su vez, se intentará concienciar a los pescadores de la necesidad de comunicar la pérdida de las mismas para su extracción lo antes posible, evitando así la muerte de peces inútilmente y la agresión al medio marino.
Las zonas de trabajo para esta experiencia que por ahora es piloto comprende la costa de Santa Cruz (Alcorán) hasta el Puertito de Güímar, incluyendo las costas de Radazul, Tabaiba, Boca Cangrejo, Barranco Hondo, Candelaria y Arado.
