El letrado del procesado advierte de que defenderá "a ultranza" que los hechos corresponden a un presunto delito de lesiones
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado presuntamente de asestar tres puñaladas a su compañera sentimental durante una discusión en su vivienda en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), a quien posteriormente dijo que se iba a esperar hasta que se muriera pero huyó y fue detenido en el aeropuerto de Barajas en Madrid cuando se dirigía a Praga, negó hoy que su intención fuera matarla.
Así lo manifestó el letrado de la defensa, Ramón Rosa, antes del juicio previsto para hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, pero finalmente la Sala acordó su suspensión hasta el 10 de marzo debido a que la víctima, de nacionalidad alemana y que logró sobrevivir a la agresión, no había sido "correctamente citada", según indicó el abogado de la acusación particular, Manuel Cañada.
La Fiscalía y la acusación particular han solicitado imponer una pena de 12 años de cárcel para B.D.S., ciudadano búlgaro de 53 años de edad y sin antecedentes penales, acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. En cambio, la defensa pide en principio una pena de 2 años de cárcel y subsidiaria de dos años y medio a tres años por un supuesto delito de lesiones ya que rechaza que "la intención fuese homicida".
El abogado Manuel Cañada explicó que su representada "no estaba citada correctamente" y su testimonio es "indispensable y vital" para este juicio, por lo que la Sala decidió aplazar el juicio.
Añadió que la víctima, que llevaba con el procesado aproximadamente un año y ahora reside en Alemania, había declarado previamente pero la Sección Segunda de la Audiencia requiere de su presencia "nuevamente" para ratificar su declaración "por si hay algún otro extremo que tuviera que clarificarse básicamente porque ella es el testigo principal".
TRES O CUATRO HORAS SENTADO A SU LADO
Según Cañada, "presumiblemente el imputado le asestó 3 puñaladas a la víctima, permaneció al menos tres o cuatro horas al lado de ella sin prestarle auxilio y, posteriormente, se marchó de la vivienda dejándola encerrada e intentó viajar hasta Bulgaria".
"Afortunadamente una vecina escuchó los gritos de la víctima y llamó a la policía que se comisionó inmediatamente en el lugar de los hechos y encontró a esta señora desangrándose, automáticamente se dio la orden de detención y se le intercepta en Madrid cuando iba para Bulgaria", añadió el letrado de la acusación particular, que indicó que su cliente se encuentra "perfectamente y se ha recuperado de las secuelas, salvo el daño psicológico que quedará durante un tiempo".
Según el escrito del Ministerio Público, sobre las 15.30 horas del 15 de diciembre de 2007, el acusado se encontraba junto a su compañera sentimental en la vivienda que ambos compartían en San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria, y con motivo de una discusión familiar motivada especialmente por el deseo de ella a que B.D.S. abandonara la casa, tomó un cuchillo de cocina que había previamente escondido bajo el sofá.
Al ver asustada cómo él esgrimió el cuchillo la víctima cogió su teléfono móvil para contactar con la policía, pero él se lo impidió arrebatándole el aparato, empujándola y acorralándola en el despacho, donde, "ya sentada en una silla por los empujones, le asestó una pluralidad de cuchilladas", según el fiscal.
"A LA CÁRCEL NO VOY"
Según la acusación pública, como consecuencia de la agresión ella cayó al suelo y él se sentó a continuación a su lado durante varias horas mientras le decía: "me espero hasta que te mueras"; "cuando por fin te mueras yo me corto el cuello"; y "a la cárcel no voy".
La víctima imploró al procesado que llamara una ambulancia y que cogiera mil euros que guardaba en su armario. Así, B.D.S cogió el dinero y portando una maleta huyó del domicilio mientras la mujer arrastrándose por el suelo abrió la puerta de la vivienda y logró llegar hasta el dormitorio donde se tumbó en la cama y comenzó a gritar pidiendo auxilio.
Una vecina que paseaba por la zona, al escuchar los gritos de auxilio y observar una gran mancha de sangre en las cercanías de la puerta de la vivienda, llamó de inmediato a los servicios de emergencias y se personaron de inmediato agentes de la Policía Local.
El procesado, quien había dejado en el suelo y mortalmente herida a su compañera se refugió en casa de unos amigos a quienes solicitó que lo acompañaran al aeropuerto de Gran Canaria con el fin de comprar un billete de avión y abandonar la isla. De hecho, pudo viajar a las 07.05 horas del 17 de diciembre de 2007 en un vuelo con destino a Praga (República Checa) vía Madrid, según sostiene el Ministerio Público.
DETENIDO EN EL AEROPUERTO DE MADRID CUANDO SE DIRIGÍA A PRAGA
Sin embargo, el acusado fue detenido por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 12.15 horas del mismo día en las inmediaciones del mostrados de facturación en la terminal uno.
Por su parte, la víctima, a su llegada la Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria presentaba dos heridas por arma blanca en el abdomen y una en el tórax que debieron ser reducidas mediante una rápida intervención quirúrgica como única forma de conjurar un "evidente grave peligro para su vida", añade la acusación pública.
En cambio, el abogado de la defensa, Ramón Rosa, manifestó que el caso se presenta "complicado porque incluso ha habido un oferta de Fiscalía para un posible acuerdo" pero su defendido "lo rechaza de plano" porque entiende que está "perfectamente claro que se trata de un supuesto delito de lesiones". No en vano, manifestó que "va defender a ultranza" que se trata de dicho supuesto delito tras una "previa refriega" entre ambos implicados y "descartar el supuesto intento de homicidio".
"LA INTENCIÓN FORMA PARTE DEL SUBCONSCIENTE"
"Los hechos no se produjeron tal como figura en el relato de hechos de la Fiscalía y vamos a apostar decididamente por el delito de lesiones toda vez que entendemos que todas las pruebas nos refrendan esa postura", añadió Rosa, que negó "radicalmente el formato de hechos que presenta el fiscal".
En este sentido, matizó que el procesado no niega "radicalmente" lo acontecido, sino "que la intención fuese homicida y que de las lesiones pudiera resolverse la muerte tal como apuntan algunos peritos", cuyos peritajes tratará de "desmontar".
Al entender del letrado, "la intención forma parte exclusivamente del subconsciente del ser humano; una persona puede agredir y la intencionalidad queda completamente oculta". "En este caso tal como acontecieron los hechos no hubo intención de matar sino de lesionar en el fragor de una discusión".
Además, añadió que alegará en defensa de su cliente un "trastorno de personalidad consiguiente del estado de embriaguez" que sufría el día de los hechos.
La defensa reclama una pena de 2 años de cárcel por un supuesto delito de lesiones, mientras que la Fiscalía señala que procede imponer al procesado la pena de 12 años de cárcel y la prohibición de acudir al lugar de trabajo domicilio de la víctima, así como aproximarse a la misma en distancia inferior a 900 metros o comunicarse con ella de cualquier modo durante diez años.
Además, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pide que B.D.S indemnice a la mujer con 3.729 por las lesiones sufridas y 17.877 por las secuelas padecidas.
