SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento tinerfeño de Arona, Antonio Sosa, ha considerado positivo la propuesta de instalar todas las jaulas marinas del sur en un polígono en donde según estudios elaborados por el Cabildo de Tenerife el impacto sería menor.
Sosa, en declaraciones a Europa Press, y a propósito de la instalación de tres nuevas explotaciones en el entorno de Las Galletas, manifestó que la propuesta del Cabildo de Tenerife de ubicar dichas explotaciones en un polígono --cuyo emplazamiento podría estar a camino entre la zona de Las Galletas y el municipio vecino de Granadilla-- podría ser una solución.
"Nosotros pedimos que se ordenen adecuadamente las jaulas y que haya un ordenamiento", explicó el edil. Dijo también que tras una reunión con el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca de Tenerife le indicó que las jaulas de Las Galletas se reubicarán --las tres previstas aún no ha terminado el plazo de alegaciones-- en zonas con menor impacto y no tan próximas a la costa.
Asimismo, las existentes en el frente de la zona conocida como el Pal-Mar también se alejarán de este ámbito hacia los futuros polígonos que propone el Cabildo. Sosa reconoció que no se puede vivir solo de la pesca extractiva y que en cualquier caso la instalación de las jaulas debe garantizar que no haya fugas, no cerca de los litorales y que no interaccione con las costa.
El concejal lamentó que hasta ahora y a pesar de haberlo solicitado hace tiempo el viceconsejero de Pesca del Gobierno de Canarias no se ha reunido aún con la corporación aronera.
ALEGACIONES
El Ayuntamiento de Arona a comienzos de 2009 daba a conocer una alegación al Plan Regional de Ordenación de la Acuícultura de Canarias (Proac) en el que 'descartaba' la instalación de jaulas marinas en su costa por ser esta actividad "incompatible" en un espacio marino protegido.
Dos Áreas de Sensibilidad Ecológica (ASE) con sus correspondientes Lugares de Interés Comunitario (LIC); así como la dar cobijo en sus aguas a especies declaradas prioritarias o vulnerables --como son la tortuga boba o los delfines mulares-- eran los argumentos que ha esgrimía la corporación para oponerse a la delimitación que el Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura (Proac) se hacía sobre este litoral para la instalación de jaulas marinas.
