SANTA CRUZ DE TENERIFE, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El III Festival de Cortos Villa de La Orotava (Tenerife), organizado por Cinenfoque con la colaboración del Ayuntamiento villero, acaba de iniciar su programa de actividades paralelas con la apertura de tres exposiciones de pintura, ilustraciones y fotografía dedicadas al cine.
La tercera edición del primer festival de cortometrajes del Norte de Tenerife supone la consolidación de una apuesta cultural que en sus primeros dos años de existencia ha logrado reunir a más de 2.500 espectadores. Teniendo en cuenta los participantes de este año, el festival ha contado en tres años con la participación de casi 800 cortos.
La sala de exposiciones del Festival Villa de La Orotava, situada en la calle Calvario, frente a la fachada del Auditorio Teobaldo Power, acoge hasta el sábado 1 de noviembre las muestras 'Silencio se rueda', con fotografías de Andrés Padrón; 'Back to the cinema', con pinturas de Roberto Rodríguez 'Ro.Ro', y 'Star System', con ilustraciones de Guillermo Gómez y Vanessa Figueroa. La entrada es gratuita y el horario de apertura es de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas.
La proyección de 'Tenerife en imágenes', cine mudo con acompañamiento musical de la Banda Municipal de La Orotava, el día 30 a partir de las 21.00 horas en el Auditorio Teobaldo Power, con entrada gratuita, será la antesala de la sección oficial del certamen, que comenzará el viernes día 31 a las 20.30 horas. Esta primera gala, al igual que la segunda, estará presentada por el grupo teatral 'El supositorio', protagonista del programa de televisión 'Chigüesque TV'.
Las dos primeras ediciones del festival orotavense contaron con la participación de casi 500 cortometrajes enviados desde toda España, así como una nutrida participación de películas cortas rodadas en Canarias. La edición 2008 del certamen ha contado con 227 cortos participantes.
El director del Festival y de Cinenfoque, Enrique Rodríguez, recuerda que el certamen apuesta por "entender el cine como un arte no como una actividad comercial; por concebir el corto como un fin, no como un medio, y por difundir el cortometraje como la síntesis del séptimo arte. Además, pretende facilitar al público el acceso a cortos de calidad, una programación ajena a los circuitos comerciales, una proyección de nivel y un conjunto de actividades que promueva la cohesión de todas las artes".
Según Rodríguez, "el reto es contribuir a que el corto deje de ser un formato marginado dentro del mundo artístico audiovisual o una simple lanzadera que impulsa a su realizador a rodar un largometraje. Reivindicamos la importancia del corto como forma autónoma y original de expresión artística, como un arte en sí mismo".
