El acusado ha sido ya condenado a la pena de 20 meses de prisión por un delito de abusos sexuales
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará mañana (09.30 horas) el juicio contra un hombre acusado de intentar secuestrar a niñas menores de edad en Gran Canaria a quienes supuestamente pretendía introducir en una furgoneta blanca.
La Fiscalía ha solicitado imponer 11 años y seis meses de prisión para Marcos J.R.C., acusado de un presunto delito de coacciones, dos delitos de detención ilegal en grado de tentativa, uno de tenencia ilícita de armas y un delito de hurto de uso de vehículo, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.
Fiscalía señala en su escrito que el procesado, mayor de edad, ha sido ya ejecutoriamente condenado por un delito de abusos sexuales a la pena de 20 meses de prisión en virtud de sentencia firme de fecha 20 de septiembre de 2007.
El Ministerio Fiscal indica que la tarde del día 3 de abril de 2007 el acusado iba circulando con su vehículo por la G-243 de la localidad de Arucas, al norte de la isla, donde se encontró a una menor de 16 años de edad. "Con ánimo de coartar su libertad insistió para que subiera en su vehículo, siguiéndola y ante la negativa de ésta se bajó del vehículo y corrió detrás de ella, hasta que finalmente no pudo conseguir su propósito por no poder alcanzarla", precisa.
Por otro lado, sobre las 23.30 horas del día 8 de abril de 2007, el procesado supuestamente se dirigió a la calle Primero de Mayo de Telde, conduciendo una furgoneta de su propiedad, donde se encontraba una mujer.
Al igual que en el caso anterior, "con ánimo de coartar su libertad deambulatoria, se bajó del vehículo, se aproximó a ésta y la cogió por la chaqueta mientras le decía "cállate" y la llevaba con fuerza hacia la puerta de la furgoneta con ánimo de introducirla en ella", según sostiene la Fiscalía, que añade que la mujer se resistió de tal forma que el acusado no pudo conseguir su propósito y huyó del lugar.
HUYÓ ANTE LOS GRITOS DE LA NIÑA
Varios meses después, sobre las 18.45 horas del día 4 de enero de 2008 el acusado se dirigió a la calle Madreselva del barrio de La Garita en el municipio de Telde conduciendo una furgoneta. Allí se encontraba otra menor de 11 años de edad, y, al verla, se bajó de la furgoneta, se acercó a la niña y la invitó a subirse.
Ante la negativa de ésta y con ánimo de coartar su libertad deambulatoria, "la cogió fuertemente por el cuello y le dijo: "vas a hacer lo que yo te diga", mientras la llevaba contra su voluntad hacia la puerta del furgón, con ánimo de introducirla en él. No obstante, el acusado no pudo conseguir sus propósito ante los gritos de alerta de la niña y huyó del lugar.
ARMAS
Durante el registro practicado por la Policía Nacional en la vivienda del acusado en la calle Ángel Guimerá de Telde, los agentes hallaron una pistola semiautomática manipulada, que tuvo su origen en una pistola detonadora, con 24 cartuchos troquelados en su base y "totalmente capacitada para el disparo de cartuchos armados con bala". Dicha arma, está amparada por su correspondiente guía de pertenencia, siendo necesaria para su tenencia la correspondiente autorización que no poseía el acusado.
Marcos J.R.C. fue detenido sobre las 21.00 horas del día 8 de enero de 2008 mientras conducía por la calle donde residía con un vehículo robado, cuya sustracción había sido denunciada por su propietario el 7 de julio de 2007.
Por todo ello, el Ministerio Fiscal reclama 11 años y seis meses de prisión para el acusado, así como interesa que como pena accesoria se le prohíba acercarse a sus víctimas, a sus domicilios y a sus lugares de trabajo o comunicarse con ellas durante el plazo de cuatro años.
En concreto, reclama para Marcos J.R.C. dos años de cárcel por un supuesto delito de coacciones; tres años de prisión por cada uno de los dos delitos de detención ilegal, así como la pena de dos años y seis meses de prisión, por el delito de tenencia ilícita de armas y la pena de doce meses de prisión por el delito de hurto de uso.
Asimismo, reclama que en concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnice a cada una de sus víctimas en la cantidad de 3.000 euros por los daños morales causados.
