SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La delegación de Santa Cruz de Tenerife de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que tras la aplicación de la norma sobre la jornada laboral en la Guardia Civil existe un déficit de entre 350 y 400 efectivos si se considera que una plantilla ideal para la provincia tinerfeña se situaría entre los 1.750 y 1.800 agentes.
Así lo ha manifestado la Asociación ante el anuncio suscrito la semana pasada entre el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el nuevo general jefe de la Guardia Civil de la Zona de Canarias, Juan Miguel Arribas al objeto de reforzar la seguridad en las zonas turísticas y parques rurales y naturales de la isla.
Desde AUGC consideran que la provisión de medios materiales debe partir desde el propio Ministerio del Interior y que la donación de material por parte del Cabildo "sólo viene a parchear la permanente carencia de medios materiales con los que realizar en óptimas condiciones el servicio al ciudadano",
Como han denunciado en otras ocasiones, la Asociación asegura que los guardias civiles se ven obligados a utilizar sus propios medios en su quehacer diario, y como ejemplo cita el caso reciente del fallecimiento de una menor en una vivienda en La Matanza de Acentejo, en cuya resolución los agentes utilizaron sus propios vehículos particulares y teléfonos móviles.
El colectivo insiste en la falta de personal que padecen todas las unidades de la provincia y solicita al nuevo responsable de la Guardia Civil en Canarias, Juan Miguel Arribas Revuelto, que disponga refuerzos de plantilla en aquellas unidades que lo necesitan "con mayor vehemencia", pues Santa Cruz de Tenerife "continúa siendo la provincia canaria con menor número de efectivos disponibles para la atención del ciudadano y más de 300 vacantes sin cubrir".
A su vez, le instan a hacer cumplir a los mandos intermedios bajo su cargo del "estricto" cumplimiento de las medidas que regulan la jornada laboral de los guardias civiles, "cuyos incumplimientos, aunque puntuales, se siguen produciendo, lo que ocasiona una merma importante en la calidad de vida de los agentes y que redunda finalmente en la correcta gestión del servicio que éstos prestan a la ciudadanía".
