El Cabildo podría estudiar el uso del transporte público en el Teide

Actualizado: viernes, 20 julio 2007 22:00


Santa Cruz de Tenerife, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Coordinador de Movilidad del Cabildo, Manuel Ortega, cree que, tras su nombramiento como Patrimonio de la Humanidad, "habrá que estudiar alternativas para controlar la llegada de vehículos al Teide, como el uso de aparcamientos obligatorios en zonas concretas, o un servicio de guaguas que recorra el Parque".

Ante el posible incremento de visitantes estimado por la Mesa del Turismo, formada por una treintena de las principales empresas turísticas del sector, y que cifra en 10 millones de personas las que optarán por conocer las Islas este año, atraídas, sobre todo, por la designación del Teide como Patrimonio Mundial, Ortega asegura que, por ahora, no existe ningún proyecto concreto al respecto, pero que en su opinión, "deberemos permitir que el número de visitantes del Teide crezca, aunque, por supuesto, sin producir daños en el derredor. Esa es nuestra principal preocupación".

El coordinador de Movilidad y Seguridad del Cabildo afirma que "es lógico pensar que, a medida que aumente el número de visitantes, tendremos que dirigir nuestros estudios hacia otras alternativas, como podrían ser el uso del transporte público en el interior del Parque Nacional como principal opción de protección de nuestro Teide, aunque sí puedo asegurar que no se van a realizar cambios importantes ni en los accesos al Parque ni en los servicios que presta el Teleférico, a pesar del incremento de turistas que se estima, aún por confirmar".

Asimismo, Manuel Ortega cree que "el Cabildo tiene que plantearse muy en profundidad cualquier modificación o iniciativa que quiera realizar para fomentar el acceso al Teide de toda la población que así lo desee, pero siempre de forma responsable". Para él, "una alternativa interesante sería que los vehículos privados pudieran cruzar el Parque Nacional sin ningún problema, pero sería necesario estudiar cómo se podría limitar a unos puntos concretos los lugares donde se pueden detener, o prohibir que se detengan, según lo más conveniente, los vehículos que se desplacen hasta allí, para que no campen a sus anchas por toda Las Cañadas." Asimismo, en su opinión, una posible alternativa sería "emplear un servicio de guaguas que recorriera la zona, tras dejar los vehículos aparcados en lugares destinadas al efecto, pero sobre esto, repito, no hay ningún proyecto concreto todavía, sino que son sólo posibles líneas de actuación que podríamos barajar ante este posible incremento turístico".

A este respecto, Ortega asegura que "lo que tenemos muy claro desde el Cabildo de Tenerife es que siempre hay que permitir la accesibilidad. Eso es lo primordial para nosotros en este momento, pues somos conscientes de que, con el tiempo, la afluencia de turistas al Parque podría ir cada vez a más, pero no por eso vamos a ensanchar las vías, ni construir una autopista nueva, ni mucho menos, para que quepan más coches". En su lugar, "lo que pretendemos es buscar alternativas como la utilización de vehículos de transporte público para el traslado de los visitantes, para que las subidas se produzcan de forma ordenada, segura, y siempre con pleno respeto al medio ambiente", asegura Ortega.

EL TELEFÉRICO NO AUMENTARÁ SUS VIAJES

En lo que respecta al servicio realizado por el teleférico, Manuel Ortega asevera que "esa es una empresa con vocación de servicio a Tenerife, no sólo a sus residentes, sino también a un importante sector turístico, pero su actividad debe prestarse, siempre, de forma completamente compatible con el entorno, tal y como sucede por imperativo legal, por lo que no es probable que cambie su modo de actuar en función del aumento de visitantes".

Por su parte, el gerente de la Sociedad Teleférico del Teide, Fernando Amigó, expone que "existe una comisión del Parque Nacional que vela por la autorización de cualquier cambio que haya de producirse en esta zona, tal y como sucedió cuando restauramos el Refugio de Altavista, y el resultado fue una obra buenísima, muy respetuosa con el medio, ejemplo de que cualquier posible cambio, que no vemos necesario por ahora, tendría que ser estudiado y aprobado primero por ellos".

Amigó afirmó, a su vez, que "ojalá vinieran más visitantes al Parque porque me alegraría muchísimo por Tenerife, pero el teleférico no efectuará ninguna modificación en este sentido, de ninguna de las maneras". En opinión del gerente de Teleférico del Teide, con la última ampliación y mejora, realizada en 1999, "el teleférico quedó impecable y cuenta, hoy por hoy, con todas las actualizaciones técnicas y de seguridad necesarias, pero lo que más nos preocupa es que cuide la naturaleza. Por ello, subir más visitantes al Teide, por más que haya muchos ciudadanos que lo deseen, no sería compatible con esta concepción", asegura.

Las instalaciones del teleférico, actualmente, son, según Fernando Amigó, "de primera línea, por lo que no será necesario cambiarlas tras el nombramiento del Teide como Patrimonio de la Humanidad, pues responden de forma perfecta a las necesidades de los usuarios y a la protección del medio". El Gerente de Teleférico del Teide matiza, sin embargo que, "porque vengan más turistas no vamos a hacer cambios ni alteraciones en el número de viajes, pues éstos no son nunca fijos. Dependen de las condiciones climatológicas, como el viento o el hielo, que hacen que no se prosiga con el servicio por cuestiones de seguridad, que es lo primordial junto con el respeto al medio ambiente, así que lo que tenemos claro es que no se trasladará a más personas al día, porque somos cuidadosos y lo primero es el Teide". Así, como máximo, añade que "el teleférico trasladará a las 150 personas de costumbre, con 35 personas como tope límite en cada viaje, ajustándonos a la normativa del Parque Nacional", explica.

La Unesco ha reconocido recientemente al parque nacional del Teide y a su estratovolcán de 3.781 metros de altura como uno de los lugares más ricos y diversos en sucesión de paisajes volcánicos y espectacularidad de valores naturales de todo el mundo, "por lo tanto, es necesario garantizar la protección de sus recursos y su más completa difusión, lo que hará que tengamos que esforzarnos más, si cabe, en perpetuarlo de forma natural, evitando cualquier tipo de intervención dañina", asegura Ortega.