TENERIFE, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo de Tenerife solicitará al Gobierno central y a los grupos políticos presentes en las Cortes la ampliación del periodo recogido en el Proyecto de Ley por el que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura hasta la fecha de aprobación de la Constitución Española, esto es, hasta el 6 de diciembre de 1978.
Esta moción se debatirá en el pleno de este lunes y con ella se pretende reconocer como víctima de la dictadura al estudiante de Biología Javier Fernández Quesada, muerto de un disparo en la Universidad de La Laguna el 12 de diciembre de 1977.
La disposición adicional segunda del Proyecto de Ley establece un reconocimiento a favor de personas fallecidas en defensa de la democracia durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos, refiriéndose así a la etapa de la transición.
La propuesta de Coalición Canaria pretende ampliar dicho plazo hasta el día de la aprobación de la Constitución Española, extendiendo así la posibilidad de hacer justicia con aquellas personas que sufrieron los avatares de la dictadura y quedarían fuera de esta futura ley. La fecha del 6 de diciembre de 1978 no es aleatoria, ya que la aprobación de la Constitución marcó un hito en la historia de España, abriéndose una etapa de democracia que, afortunadamente, se encuentra consolidada hoy en día.
La moción resalta que la etapa posterior a la muerte de Franco fue en Canarias convulsa social y políticamente, con avances y retrocesos, en un clima que a menudo enfrentó violentamente opiniones, pareceres y actitudes. El estudiante de segundo de Biología Javier Fernández Quesada murió el 12 de diciembre de 1977 a las puertas de la Universidad de Laguna, en el curso de una protesta que se había extendido a la comunidad estudiantil. Fernández Quesada era natural de Gran Canaria y tenía 22 años cuando falleció.
Según el texto de la moción, toda muerte violenta es gratuita y la de Javier Fernández Quesada también lo fue. Nada presagiaba ese doloroso suceso en una más de las protestas que en aquellos días se sucedían en la universidad y que, como telón de fondo, tenían la consecución del más amplio margen de libertad y democracia para todos. "Es nuestro deber como demócratas tratar de resarcir a las víctimas y a sus familias del sufrimiento que hubieron de pasar. No es posible remediar la pérdida de un ser querido, pero sí es posible el gesto de reconocer el sufrimiento, estableciendo para ello las adecuadas medidas", señala CC.
De mantenerse la actual redacción de la disposición adicional segunda del proyecto de Ley, el fallecimiento de Javier Fernández Quesada no podrá ser considerado como una muerte ocasionada por su actitud de defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos. Setenta y siete días lo separan de ése merecido reconocimiento. "Es nuestro deber honrar a los muertos y a los familiares que tuvieron que soportar su pérdida, y ensalzar la democracia, la concordia y la vida como valores supremos".
