Publicado: lunes, 12 febrero 2018 13:16

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha impuesto condenas que suman más de 12 años de prisión a un vecino de Las Palmas de Gran Canaria por tentativa de asesinato y maltrato habitual, delitos ambos consumados con la mujer con la que había convivido durante cinco años.

La Sala impone al acusado 11 años, tres meses y un día de prisión por la tentativa de asesinato y un año y seis meses por el delito de maltrato habitual, además de diversas penas de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima.

Igualmente, impone al acusado la obligación de indemnizar a su ex pareja con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia, ya que ésta aún no ha sanado completamente de la agresión que sufrió del acusado a golpe de cuchillo, informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en una nota.

La sentencia declara probado que en la madrugada del 6 de marzo de 2016, cuando el acusado y su ex se encontraban en el dormitorio de la que había sido su residencia como pareja, el hombre, "con la firma intención de acabar con la vida" de su ex pareja, "sin mediar discusión previa, actuando sorpresivamente y para dificultar cualquier tipo de defensa (...), se situó de rodillas sobre la cama en la que habían pasado la noche juntos portando un cuchillo de 30 centímetros de longitud, con una hoja dentada de 19,5 centímetros, mientras ella, ajena a dicha acción, permanecía durmiendo".

El acusado, sigue el fallo, se dirigió a su ex pareja y le preguntó si estaba despierta, y cuando ésta respondió afirmativamente, "con una mano le sujetó la cabeza girándosela, y con la que portaba el instrumento punzante le realizó varios cortes en el cuello para, acto seguido, ejecutar varias cuchilladas penetrantes en su anatomía, algunas con compromiso serio para su supervivencia, a la vez que vociferaba, mala, mala, si yo me voy a morir, tú también te mueres, has sido mala".

Según el relato de hechos obrante en la sentencia, la víctima logró huir de la habitación malherida, y al llegar a la puerta de acceso a la vivienda con el acusado persiguiéndola se encontraron con el padre del agresor, alertado por los gritos, quien logró quitarle el cuchillo.

SE CAMBIÓ EL PELO Y NO PODÍA IR A CENAS DE EMPRESA

Añade la Sala que durante el tiempo de relación de la pareja, entre 2015 y 2015, el acusado controlaba las salidas de su pareja, sus relaciones, su teléfono móvil, le imponía reglas sobre vestimenta y la trataba a gritos y golpes.

Además, detalla la sentencia que la propia víctima relató durante el plenario que siendo rubia se había tenido que teñir el cabello de moreno por orden de él, que no la permitía ir a cenas de empresa y no la dejaba salir sola.

La sentencia es susceptible de recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, de acuerdo con las nuevas competencias de revisión del tribunal autonómico.

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