Los ecologistas lamentan la sustitución de palmeras centenarias por modernas farolas de una zona ajardinada de la capita

Actualizado: lunes, 26 marzo 2007 22:06


SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA , 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los ecologistas gomeros se muestran "muy sorprendidos" ante la reciente tala de palmeras centenarias en el casco urbano de San Sebastián. La Asociación Tagaragunche, representante en La Gomera de Ben Magec -Ecologistas en Acción de Canarias-, considera "grave que no se respete uno de los elementos naturales que más singulariza el entorno urbano capitalino".

Recuerdan que el pasado día 6 de marzo tuvo lugar la corta de cuatro ejemplares de palmeras, presumiblemente palmeras canarias, situadas en una zona de jardines del tramo final de la Calle del Medio, frente a la conocida como "Barriada de San Sebastián". Tales ejemplares, de al menos 75 años de antigüedad, presentaban un aparente buen estado, siendo sus restos troceados y abandonados durante varios días en las parcelas adyacentes, con los riesgos que esto supone al no adoptarse ningún tipo de medida de control fitosanitario, sobre todo en caso de tener algún tipo de enfermedad.

Según parece -manifiestan los ecologistas- esta tala fue realizada o supervisada por personal adscrito a la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo de La Gomera. Desde que se tuvo conocimiento de este hecho, miembros de Tagaragunche se personaron in situ, "denunciando las talas y tratando de realizar las pertinentes averiguaciones ante las instituciones competentes, como se puede comprobar en el portal Eseken.com!.

Para Tagaragunche las palmeras son elementos que caracterizan la trama urbana de San Sebastián. Históricamente flanqueaban los caminos reales de acceso, se ubicaban en las huertas interiores y se utilizaban como linderos para las fincas del casco.

Ante el importante crecimiento urbanístico de los últimos años se hace imprescindible, a juicio de la asociación, conservar aquellos elementos que nos singularizan como pueblo que se quiere sentir orgulloso de su historia. Por ello no se entiende como desde las instituciones públicas, especialmente Ayuntamiento y Cabildo, encargadas de velar por la conservación de nuestro patrimonio, se favorecen actuaciones que lo destruyen, sin aportar justificaciones de peso para tomar estas medidas, ni haber informado con anterioridad a los vecinos de la zona, que vieron caer en una mañana más de 75 años de su bagaje natural y cultural.