SANTA CRUZ DE TENERIFE, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Enfermos Renales de Tenerife (ERTE), a través de la atención del equipo multidisciplinar, presta unos 900 servicios sociales, psicológicos y dietéticos a los más de 200 usuarios que acuden cada año a la entidad, pacientes de todos los centros sanitarios y de las diversas opciones de tratamiento, como prediálisis, diálisis y trasplantados, aunque el mayor porcentaje está en hemodiálisis.
Esta atención se presta también en las zonas norte y sur de la isla, en las oficinas cedidas por los ayuntamientos de Puerto de la Cruz y Arona, lo que evita largos desplazamientos de los pacientes que residen en esas zonas hasta la sede de ERTE en Santa Cruz.
Coincidiendo con sus bodas de plata, ERTE ha emitido un comunicado en el que hace balance de su gestión y evolución desde sus orígenes, que datan del año 1989, cuando un grupo de pacientes que estaban en diálisis decidieron dar el paso de constituir una asociación que representara a los enfermos renales de la provincia.
Desde entonces, su trabajo se ha centrado en la mejora de la calidad de vida de las personas que padecen enfermedad renal, a través de la intervención directa, la prevención de esta patología y la sensibilización sobre la donación de órganos y tejidos, tres líneas de actuación que engloban una infinidad de actividades y servicios, que se dirigen a pacientes, familiares, profesionales y sociedad en general.
Entre los hechos institucionales más importantes están la declaración de Utilidad Pública en el año 2001 y, desde 2012, la incorporación, como entidad asociada, a la Federación Nacional ALCER, una organización sin ánimo de lucro creada en el año 1976 y que tiene presencia en cincuenta ciudades de España.
Además, coincidiendo con este aniversario, la asociación ha puesto en marcha el proyecto 'Ius Populo', un servicio de asesoramiento jurídico para los usuarios y que también se ofrece a otras entidades no lucrativas.
Por último, concluyen su comunicado diciendo que "realmente nadie sabe lo que nos deparará el futuro, pero de lo que estamos seguros es de que seguiremos avanzando. Avanzando en la mejora de la vida del enfermo renal, en la defensa de sus derechos, en hacer más sensible a nuestra sociedad sobre la donación de órganos y tejidos. Los retos son muchos, pero con las ganas e ilusión de los que hoy en día formamos parte de ERTE y, cómo no, con la ayuda de todos conseguiremos ir superándolos día a día".
