La escultora Rosa Hernández refleja el drama de la violencia de género en una nueva exposición en Santa Cruz de Tenerife

Actualizado: domingo, 31 agosto 2008 9:38

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Casa de la Cultura de Santa Cruz de Tenerife acogerá a partir de mañana la exposición 'Visión de Género' (VDG), de la escultora y pintora canaria Rosa Hernández, una muestra que tratará sobre la construcción de la identidad femenina y la violencia de género, según informó hoy la Consejería de Cultura en una nota.

La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo día 30 y que ha sido organizada por el Gobierno de Canarias, a través de su Viceconsejería de Cultura, incluirá la representación del natural de una docena de mujeres fabricadas en resina sintética, la técnica habitual de la artista.

La visión artística del hecho femenino estará planteada desde una perspectiva contemporánea, donde destacará el tratamiento de la forma y la intervención del espacio expositivo a la hora de abordar diferentes dimensiones o aspectos de la realidad social de la mujer.

La doctora en Bellas Artes, Elena Morales, describió la exposición como "doce representaciones escultóricas figurativas de jóvenes de proporciones bellas y armónicas, a tamaño natural, en distintas poses, realizadas con el personal y habitual uso de la resina sintética por parte de esta autora, con ciertos tintes expresionistas".

"La mayoría de ellas --añadió-- yacen por el suelo; la más independiente y alegre esperaba de pie, erguida, con su mano apoyada en una columna; no escondía su mirada y en sus labios se esbozaba una sonrisa; otra de ellas agonizaba, ¿o bailaba', en el improvisado columpio desde el que pendía; y, la última, vigilaba al resto, sentada en la pequeña escalera".

"ARTISTA COMPROMETIDA"

Elena Morales señaló que Rosa Hernández es "una artista comprometida con la sociedad, pero, sobre todo, con la construcción de la identidad femenina, un tema al que le ha dedicado varias muestras de forma explícita ('Mujer.es', 'Figuras femeninas', 'En nombre propio', 'Africanas') y otras tantas de forma indirecta o simbólica ('Hespérides', 'Eva', 'Odisea 2000')".

Según la también escritora e investigadora, "Rosa Hernández se aleja del tipo de representación occidental tradicional de la mujer reproducido a lo largo de siglos de dominación masculina, en aquellos tiempos en los que la creadora no tenía voz y debía camuflarse bajo un seudónimo para opinar o mostrar sus obras".

"No estamos --agregó-- ante una muestra más de figuras femeninas desde un punto de vista desfasado y androcéntrico, no vemos unas obras diseñadas para encandilar o agradar a un público masculino. Las mujeres creadas por Rosa Hernández no duermen sobre sábanas de seda ni animan al erotismo; tampoco están inmersas en tareas tradicionalmente domésticas, como la costura, la cocina o el cuidado de los hijos".

En esta ocasión, la artista se ha sumergido en el tema de la violencia de género "y lo hace con audacia, delicadeza y respeto, huyendo de escenas morbosas o excesivamente trágicas", declaró Morales, y comentó, además, que "víctimas de la brutalidad machista, ellas han caído, y yacen postradas sobre el pavimento, pero no tardarán en levantarse. Es justo en ese instante de derrota temporal cuando Rosa decide retratarlas".

"Con su 'Visión de género', Rosa Hernández ha rendido homenaje y clama ayuda para todas esas mujeres que viven cada día bajo la amenaza de una muerte prematura, que sufren una convivencia hostil e indeseable y que no tienen formación o recursos para romper los círculos viciosos en los que se han convertido sus dramáticas existencias", concluyó Morales.