Un especialista afirma en Tenerife que "ser inmigrante no es un factor de riesgo para padecer tuberculosis"

Actualizado: domingo, 1 junio 2008 18:23

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

"Ser inmigrante no es un factor de riesgo para esta enfermedad", aseveró hoy José Caminero Luna, médico especialista en Neumología, del Hospital Doctor Negrín de Las Palmas, y experto en tuberculosis, que participa en el 41 Congreso Nacional de Neumología y Cirugía Torácica, que concluye mañana en Arona, en Tenerife. Así, se plantea que la incidencia de la tuberculosis en las personas inmigrantes está más relacionada con las pésimas condiciones sociosanitarias y económicas que sufren que con su lugar de origen.

El encuentro está organizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y en él José Caminero, que recordó que esta enfermedad genera 4.000 muertes en el mundo y cada vez más en países desarrollados, afecta más a la población autóctona que a la inmigrante, según un comunicado.

"Y es que las duras condiciones de la migración hacen que sólo se decidan a hacerlo los más fuertes, generándose una selección poblacional de los de menos riesgo de tuberculosis (los más jóvenes y fuertes). El que padezcan más tuberculosis está más relacionado con las pésimas condiciones a las que se somete a los inmigrantes", argumentó el neumólogo.

Sobre estas malas condiciones de vida de este núcleo de población, el especialista refrendó que esto viene dado porque la mayoría de estas personas no acuden a un servicio sanitario asiduamente dada su situación irregular y tan sólo visitan los urgencias de los centros sanitarios. Esta situación de clandestinidad hace aún más difícil detectar casos de tuberculosis, por eso, Caminero apuesta por estar en contacto con colectivos de inmigrantes y descubrir las patologías. Pese a todo, lamentó que la tuberculosis "no sea una prioridad política por tratarse de una enfermedad de pobres".

Sobre la necesidad de detectar esta enfermedad, el doctor Caminero indicó que casi todos los países europeos recomiendan la búsqueda activa de la tuberculosis, pero, sin embargo, no se ponen de acuerdo sobre qué tratamiento es el más adecuado.

Hace diez años, el 1% de la población española era inmigrante y hoy constituyen el 10%. Asimismo todos los países ricos han experimentado en los últimos años un incremento de esta enfermedad en la población nacida fuera: hace diez años el 10% de los inmigrantes tenían tuberculosis; hoy, ese porcentaje se ha multiplicado por cuatro.

Según aseguró José Caminero, la transmisión de esta enfermedad a la población autóctona es escasa, siendo más frecuente entre los propios inmigrantes. Por último, señaló que la mejor y más avalada política de control de la tuberculosis es el diagnóstico precoz y tratamiento de los casos.

La quimioprofilaxis --tratamiento preventivo-- de los pacientes con alto riesgo de desarrollar esta enfermedad está justificada, pero sólo en los grupos de alto riesgo, como en los autóctonos. "Por sí solo, ser inmigrante no constituye un factor de riesgo de padecer enfermedad tuberculosa", insistió el especialista.

La tuberculosis, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una enfermedad infectocontagiosa que se transmite por vía aérea, al igual que el resfriado común. Sólo transfieren la infección las personas que padecen tuberculosis pulmonar.