Marruecos, su principal competidor, abre su propio centro y logra "desplazar" a Las Palmas como referente para África
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Sindical de Estibadores de Las Palmas (ASEP) denunció hoy que el Puerto de la Luz y de Las Palmas "ha perdido la oportunidad de consolidarse como centro de formación de referencia para África a consecuencia de la dejación y mala gestión" de la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba (Sestiba). En su lugar, Marruecos ha abierto su propio centro y ha logrado, en tan sólo dos años, desplazar al puerto canario como referente de formación para el sector portuario africano.
Del total de puertos del Estado, tan sólo cuatro cuentan con centros de formación portuaria: Valencia, Algeciras, Barcelona y Las Palmas, según indican los estibadores en un comunicado, en el que precisan que este reconocimiento se obtuvo baja la presidencia de Luis Hernández al frente de la Autoridad Portuaria y contó con una fuerte financiación europea que, en el caso de Las Palmas, se ha quedado en nada.
Para gestionarlo se construyó específicamente un edificio, cuya licitación ascendió entonces a 2,7 millones de euros. En sus dos plantas, Sestiba distribuyó por un lado sus oficinas, y por otro siete aulas con capacidad para 25 alumnos cada una.
El Centro de Formación del Puerto de la Luz y de Las Palmas contó pues con unas buenas instalaciones y se le dotó de un sistema de simulación de maquinaria portuaria de última generación, diseñado e instalado por la empresa Indra y cuyo coste fue de 130 millones de pesetas (781.315 euros).
Tras su puesta en marcha, Sestiba realizó una amplia campaña promocional del nuevo centro, destacando sobre todo su objetivo de convertirse en centro de referencia de formación portuaria para África. De hecho, se suscribieron convenios con diversos países, y en los dos años posteriores llegó a formar a estibadores africanos.
EDIFICIO "ABANDONADO" Y SIMULADORES "INUTILIZADOS"
Tras estos iniciales años de actividad, el edificio del Centro de Formación del Puerto de la Luz y de Las Palmas está en "situación de abandono", y el novedoso sistema de simulación --que funciona a pleno rendimiento en los restantes centros de formación en que se instalaron-- está "inactivo", según los estibadores.
De hecho, señalan que la "mala" gestión del centro de formación acabó incluso en los tribunales, ya que las discrepancias en torno al mantenimiento de los simuladores provocaron un enfrentamiento entre Indra y Sestiba, que concluyó con una sentencia desfavorable a la sociedad y que apuntaba la existencia de irregularidades en el uso del dinero destinado a los simuladores.
Además, el edificio fue objeto de una "curiosa" operación inmobiliaria, ya que fue comprado por la Autoridad Portuaria por 5 millones de euros bajo la Presidencia de Emilio Mayoral como parte del plan de saneamiento de la sociedad, para posteriormente realquilarlo a la propia Sestiba.
En esta operación se tomó igualmente la decisión de trasladar la parte administrativa a otro edificio (en la antigua sede de Anacef, donde sigue en la actualidad); y mantener en las instalaciones del edificio del centro de formación a los estibadores, siendo hoy donde se realizan los nombramientos en medio de un deterioro importante del edificio.
Hoy en día, Sestiba paga 61.000 euros anuales por el alquiler de las oficinas, y otros 23.000 euros por el alquiler de las instalaciones destinadas a los trabajadores, que, además, se encuentran en estado de semi-abandono.
MARRUECOS "SE HACE CON EL NEGOCIO"
La falta de implicación de Sestiba con el inicial proyecto de Centro de Formación y la "mala" gestión de este recurso como posible fuente de ingresos para la sociedad, ha llevado finalmente a Marruecos a coger la delantera como referente para la formación de los estibadores del área. Hace dos años, Marruecos creó su propio centro, haciendo la competencia directa al Puerto de la Luz y de Las Palmas.
Desde hace más de tres años, el puerto canario ha perdido además las cantidades que percibía de Puertos del Estado para este capítulo de formación, y que ascendía a unos 120.200 euros anuales.
Con esta denuncia, la Asociación Sindical de Estibadores de Las Palmas (ASEP) trata de "clarificar algunas de las razones por las que Sestiba acumula una deuda de más de 14 millones de euros, y que no se debe al coste salarial de los trabajadores como sostiene la dirección de la sociedad en el expediente de regulación de empleo presentado".
