Rodríguez (NC) critica el desconocimiento de la posición del Ejecutivo canario en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha señalado hoy que espera que el Gobierno nacional no margine a una comunidad "singular" como Canarias en la negociación de la reforma del nuevo sistema de financiación autonómica donde se "determinará la cantidad de dinero y un sistema de distribución" para que el Ejecutivo regional lo destine a las competencias transferidas.
"Espero que el Gobierno español, al margen del Gobierno de Canarias, ni se le ocurra marginar, excluir, no tratar de forma debida, justa, a una comunidad singular, distinta, que tiene cobertura constitucional diferenciada para el sistema de financiación, que debiera tener también un estatuto adaptado a estas circunstancias, que tiene un Régimen Económico y Fiscal (REF) propio, y con un estatuto diferencia en la UE", sentenció Rodríguez en rueda de prensa.
De todos modos, Rodríguez indicó que en la interlocución del Ejecutivo regional con el central para "este decisivo debate", el Gobierno canario ha tenido un "escaso liderazgo que ha sido incapaz de generar unidad interna, una posición común de la sociedad local, aquí la opinión de los ayuntamientos, de los cabildos, de los empresarios, de los sindicatos, de la sociedad, del Parlamento, no se ha escuchado. Incapaz de generar una posición de la sociedad canaria".
Asimismo, criticó que se desconozca la posición del Gobierno canario en relación a esta negociación, ya que aunque han fijado "algunos detalles no hay una posición clara, contundente y, por supuesto, no hay ninguna posición consensuada". En este sentido, apuntó que "ha echado en falta" también la opinión de la oposición al respecto.
"Lo razonable son cosas como las que se han hecho en Cataluña, la posición de Cataluña no sólo la defiende el Gobierno de Cataluña, la defiende el Parlamento de Cataluña, y la defiende la sociedad catalana a través de sus diferentes instituciones", apuntilló.
Respecto a la conclusión de la negociación, apuntó que la "foto final" debería recoger que Canarias obtenga "la media de los recursos que va a garantizar a las comunidades españolas" junto con la "cuantificación del coste de la insularidad y la lejanía".
Añadió que una "buena foto" para los canarios pasaría por obtener la media de recursos del resto de comunidades y ciudadanos españoles "más los recursos que se consignen para compensar la insularidad y la lejanía, y eso significa la desaparición del fleco famoso del Impuesto general sobre el Tráfico de Empresas (ITE) y eso significa mantener un Fondo de Compensación Interterritorial de Inversiones que garantice la convergencia en la inversión media".
De todos modos, aseguró darle "pánico" el resultado final porque "si decisivo es tener un buen estatuto, decisivo es tener un buen sistema democrático, tener una buena estructura competencial, es determinante", ya que el dinero que se destine a Canarias "va a hacer posible que las cosas marchen".
Respecto, al criterio de tener en cuenta el aumento de población, Rodríguez indicó que en este sentido el incremento de la población "no se va a ajustar en base a la insularidad" sino que las comunidades "continentales se han sacado de la manga" una serie de parámetros para que la distribución poblacional "sea corregida" con puntos como el envejecimiento de la población.
Para Rodríguez, "el Gobierno de Cataluña ha ejercido sobre el Gobierno español para colocar sus intereses" en la reforma del sistema de financiación. Por ello, para el líder de NC las comunidades "más importantes han ido cerrando sus paquetes con Zapatero, de ahí que cuando se llegue al Consejo de Política Fiscal y Financiera se va a aceptar lo que diga la mayoría. La tarta estaría ya repartida".
GOBIERNO SIN ALIANZAS
Por otro lado, Rodríguez señaló que el Ejecutivo canario debería de haber buscado "alianzas" con los gobierno de otras comunidades autónomas "con los que pueden compartir intereses para hacer un frente común". Añadió que esto lo han hecho las autonomías "ricas, las comunidades continentales pero Canarias no tiene ningún aliado" para defender sus intereses.
A éste, agregó, habría que unir la "mala o escasa" interlocución existente entre el Gobierno canario y el nacional, por lo que, a su entender, se están dando "todas las condiciones para que esto salga mal".
Rodríguez criticó que si el Gobierno canario "no ha hecho las tareas", el resto de autonomías "sí la tienen". En este sentido, reiteró que durante la negociación de financiación autonómica se ha dado una "condición relevante" de las autonomías "ricas", ya que "han amarrado sus derechos" en la reforma del nuevo sistema a través de sus estatutos.
Al respecto, explicó que Cataluña o Andalucía, en la reforma de sus estatutos de autonomía, "han condicionado el sistema de financiación porque, por ejemplo, se garantiza" con sus estatutos las inversiones, llegando "a este debate con un nivel de fuerza, con un nivel de protección muy superior al de Canarias".
"OPTIMISMO RESIGNADO"
Por otro lado, en lo que se refiere a la reunión que el presidente canario, Paulino Rivero, mantuvo el pasado miércoles con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, indicó que el primero salió del encuentro con un "optimismo resignado".
"Se apunta ahora una especie de estrategia de sumisión, es decir, de un extremo a otro, de la intransigencia a la subordinación. A juzgar por las parcas, lentas y confusas palabras del presidente" canario a su salida del encuentro, subrayó el presidente de Nueva Canarias.
"Debilidad, ausencia de liderazgo, falta de convicción. Estamos descolocados como comunidad y de esto pagarán las consecuencias la sociedad porque los recursos de los que se discuten son los que condicionan el funcionamiento de las instituciones canarias, especialmente, la del Gobierno regional", apostilló.
En cuanto a la reunión del vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno canario, José Manuel Soria (PP), con los consejeros populares señaló que fue un encuentro "negativo" porque "no favorece en nada el proceso. No sólo no favorece sino que distorsiona" la negociación sobre la financiación autonómica.
