'La Fortaleza' en La Gomera y 'Punta Negra' en Tenerife, nuevos Bienes de Interés Cultural

Actualizado: martes, 27 febrero 2007 21:27


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Canarias suma a su catálogo dos nuevos Bienes de Interés Cultural, tras la aprobación de sus expedientes en Consejo de Gobierno. Se trata de la Zona Paleontológica de "Punta Negra", situada en el municipio de Arona, Tenerife; y de la Zona Arqueológica de "La Fortaleza", en Vallehermoso, La Gomera.

El primero, constituye un depósito cuaternario, tipo playa levantada, que contiene especies de moluscos propios de ambientes tropicales, formados hace más de cien mil años. El segundo, es uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de La Gomera, al que se suma su carácter simbólico para los habitantes de la isla, a través de la tradición oral.

El yacimiento paleontológico de Punta Negra ocupa un sector costero, un promontorio integrado por el apilamiento de coladas basálticas en un tramo de cuyo reborde costero se ubica la playa cuaternaria. Geológicamente, este depósito marino aparece recubierto de numerosos fragmentos rodados como consecuencia de los procesos erosivos y de la misma acción marina. Se inscribe en un entorno natural poco alterado, con presencia de cardonal tabaibal y especies asociadas, destacando la localización de un antiguo horno de cal, que utilizaría el depósito cuaternario como fuente de materia prima.

La existencia de este tipo de depósitos marinos sobre emplazados a cota superior al nivel del mar actual constituyen testimonios de enorme valor científico, referidos a periodos geológicos en los que la fusión de los casquetes glaciares propició fenómenos de trasgresión. En Tenerife no son frecuentes estos depósitos cuaternarios, documentándose sólo en puntos aislados del Sur de la isla.

Posiblemente La Fortaleza de Chipude (Vallehermoso. La Gomera) es la mítica Argodey que aparece escrita en las fuentes etno-históricas por primera vez en el siglo XV. A pesar de la gran disparidad que existe entre los investigadores, parece que tras el desembraco y una breve refriega en la costa, un grupo de europeos se adentra en la isla y, perseguidos por los indígenas, se ven obligados a refugiarse en un lugar alto. Los indígenas la llamaban Argodey, que significa "fortaleza", y es muy posible que aquellos europeos un supieran que pisaban un lugar sagrado. Pero las citas insisten en que es un territorio cargado de simbolismo y un yacimiento arqueológico emblemático para La Gomera.

Es por ello, que ha sido uno de los pocos yacimientos estudiados en la isla desde el siglo XIX, además de haber arrojado una de las pocas dataciones radiocarbónicas existentes para la isla. Además destaca por disponer de una memoria histórica que rodea e imprime a este conjunto un espacial carácter como elemento de referencia fundamental en la identidad gomera., a lo que hay que añadir, poseer tanto en su cima como en paredes y entorno próximo, un extraordinario valor arqueológico, a pesar de su fragilidad. La abundancia de aras de sacrificio y su relación directa con otros enclaves de similar naturaleza, destaca el papel que este lugar debió tener.