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TENERIFE, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El economista José María de Gay de Liébana ha afirmado este viernes que el Gobierno "no pisa el mundo real" y por tanto, "no sabe dónde están los problemas de la economía", y ha dicho que cuando "conozca a la gente" y hable con los empresarios, la economía volverá a reactivarse.
Durante la conferencia 'La crisis económica en España, ¿estamos saliendo?', pronunciada en el Congreso de Hoteleros Españoles, ha insistido en que "las cosas no van bien" y, por tanto, ha dicho que el país debe "cambiar el modelo" porque los datos son "escalofriantes".
Gay de Liébana ha alertado de la "desproporción" de la tasa de paro en diferentes puntos de Europa, resaltando que España, con cifras de agosto, representaba un tercio de los parados de la Unión. Así ha dicho que en Francia, con índices del 10 por ciento "no duermen por las noches", y España, con un 24%, es el "motor" del continente, ha ironizado.
Así, ha puesto en duda la previsión del Gobierno de crear 500.000 empleos el próximo año, y en todo caso, ha pedido una reflexión sobre su "calidad". Asimismo, ha incidido en fijarse en Estados Unidos y Reino Unido, cuyas economías crecerán sobre el 3 por ciento el próximo año, y dada la situación urgente que tiene el país, "ficharía a cinco japoneses y coreanos" para que copiaran, ya que hay "prisa" y la inversión en I+D+I parece menos urgente.
En ese sentido, se ha quejado de que los empresarios no tienen "incentivos" para la contratación, y ha propuesto la bonificación de las cuotas a la Seguridad Social al 100 por cien para mayores de 45 años para que la gente "trabaje y gaste".
Sobre el turismo, ha dicho que "va bien" y será la "lanzadera" de la recuperación económica, en contraposición a la industria, cuyo peso en la economía disminuye, entre otras cosas, por la "insolente" burocracia de las administraciones públicas.
Con todo, ha alertado de que el déficit es "brutal" y de los problemas que hay para pagar la deuda, aunque ve como elemento positivo el "saneamiento" de la banca. No obstante, ha pronosticado la "quiebra" del sistema de pensiones, y no solo en España, donde cree que solo están garantizadas durante los próximos cinco años.
