SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha dicho este jueves que el comienzo del curso escolar en Canarias ha sido "aceptable" y con cierta "normalidad" en un millar de centros educativos de las islas que movilizan a unos 350.000 estudiantes, aunque ha pedido un esfuerzo a las familias para evitar aglomeraciones en los colegios a la hora de llegada y salida.
En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno ha dicho que si bien son "comprensivos" con las quejas y demandas de profesores, padres y madres, ha resaltado que ha habido "muy pocas anomalías" relacionadas con "alguna profesora que no se quiso poner la mascarilla" o un padre que no autorizó a hacer la prueba PCR a su hijo, por ejemplo.
Pérez no ha ocultado que el comienzo del curso "se pudo preparar mejor" pero no cree que la logística haya sido "insuficiente" pues se están haciendo cribados a la comunidad educativa en zonas de alta incidencia de la pandemia y en coordinación con otras instituciones como cabildos y ayuntamientos.
Además, ha apelado a que la sociedad canaria mantenga la "disciplina" en el cumplimiento de las medidas para que prosiga la tendencia al descenso de contagios por coronavirus de los últimos días, reconociendo que cumplir las normas es un "sacrificio" porque hay empresas cerradas y "dificultades" para poner en marcha determinadas actividades económicas, pero "vale la pena el esfuerzo".
Pérez ha comentado que las cifras "siguen siendo mejores" en unas islas que en otras por lo que Gran Canaria y Lanzarote seguirán con restricciones hasta el 26 de septiembre y El Hierro, hasta mañana sábado.
Por ello, se mantienen los cribados selectivos en determinados centros educativos de Las Palmas de Gran Canaria y Arrecife debido a la alta incidencia de la pandemia.
En cuanto a las quejas del subsector cultural, ha indicado que en el Ejecutivo son "conscientes" de su impacto económico y por ello hay una autorización permanente para las actividades culturales fijas mientras que las ocasionales dependen de los criterios de Salud Pública.
No obstante, ha dejado claro que no se van a "relajar las exigencias" del subsector cultural, que en todo caso, son mejores que las del ocio nocturno, que ha sido cerrado para evitar la propagación de la pandemia.
