La Guardia Civil detiene a 10 personas por robos con fuerza en la provincia de Santa Cruz de Tenerife

Actualizado: miércoles, 28 mayo 2008 20:24

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil detiene a 10 personas por robos con fuerza y desobediencia en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, según informó hoy la Benemérita en una nota.

La Guardia Civil del Puesto de Playa de las Américas detuvo ayer a cuatro personas (varones de 27, 36, 40 y 48 años de edad), como presuntos autores de un delito de robo con fuerza. Los detenidos fracturaron la puerta de acceso de una finca situada en un paraje como Llano Azul (Arona), y se apropiaron de dos sierras radiales y dos baterías de placas solares. El valor de lo sustraído asciende a 1.200 euros.

Otro joven de 19 años fue detenido al comprobar la Guardia Civil que la motocicleta con la que circulaba había sido sustraída en Arona. Además se comprobó que carecía de licencia de conducir. Estos hechos motivaron la imputación de los delitos de hurto de vehículo a motor y contra la seguridad vial.

Además, una patrulla de la Guardia Civil de Santa Cruz de la Palma detuvo ayer a un hombre de 30 años de edad como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza. De las investigaciones realizadas por los agentes se desprende que el detenido tras forzar la puerta de acceso de dos bares situados en la zona de Los Cancajos (Breña Baja) se apoderó de diferente material.

En uno de ellos un proyectores, una mesa de mezcla y un foco de discoteca. Todo ello valorado en unos 1.200 euros. Además de causar daños por un importe de 500 euros. En otro de los establecimientos sustrajo una máquina registradora con un montante de dinero que todavía no se ha concretado.

DELITOS DE DESOBEDIENCIA GRAVE

Además agentes del mismo Puesto de Las Américas arrestaron a cuatro jóvenes (tres de ellos menores de edad; uno de 15, dos de 17 y otro de 22 años de edad ), como presuntos autores de los delitos de desobediencia grave, resistencia y atentado a los agentes de la autoridad.

El servicio se inició cuando una patrulla fue requerida en la urbanización de Costa del Silencio donde uno de los menores había tenido una reyerta con otros jóvenes. Una vez en el lugar y al solicitarle los agente su identificación se negaron.

En el momento que fue introducido en el vehículo policial los otros tres detenidos se abalanzaron sobre los agentes e intentaron que el joven, que se encontraba en el vehículo policial, huyó del lugar.

Sin embargo los agentes pudieron reducir y detener a los agresores sufriendo diferentes lesiones (contusiones diversas y un esguince uno de los agentes).