Un investigador de la ULPGC analiza las preferencias del público de teatro según su estrato socioeconómico

Teatro Cervantes, durante un concierto
EUROPA PRESS/TEATRO CERVANTES
Actualizado: sábado, 25 agosto 2012 17:21

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El investigador del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José María Grisolía, ha participado en una investigación que ha contado con la financiación del Gobierno británico a través del Arts and Humanities Research Council --agencia encargada de la promoción de las humanidades y el arte en general-- para analizar la demanda de teatro en la sociedad en función del estrato socioeconómico de los tipos de público.

En un comunicado, la Institución universitaria explicó que según este trabajo, no solo es un espectáculo de la clase intelectual, ya que mientras ésta prefiere los dramas, la clase popular se decanta por las comedias y los más adinerados se dejan llevar por la crítica.

La investigación ha sido realizada por un equipo formado por el español José M. Grisolía, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Ken Willis, de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y sus resultados han sido recogidos en el Journal of Cultural Economics y destacados por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

El estudio establece tres clases diferenciadas que van al teatro: en primer lugar, una clase 'acomodada' que representa el 43,1% de la muestra y se caracteriza por su preferencia por lugares clásicos, que disfruta de todo tipo de obras de teatro, y que muestran una mayor disposición a pagar, sobre todo si los comentarios de la crítica son positivos.

También está la clase 'popular', que abarca más a los jóvenes asistentes (25,4% de la muestra) a los que les interesan sobre todo las comedias, que consultan más las críticas no profesionales y que presentan una baja disposición a pagar.

Por último, el modelo identifica una clase 'intelectual' o 'cultural' (31,5%) con una alta disposición a pagar por las producciones teatrales y que tienen especial preferencia por los dramas, así como una opinión más independiente de las críticas.

En este sentido, Grisolía subrayó que "es importante resaltar que la clase intelectual no equivale a la clase adinerada".

"Estas serían las tres formas en las que el teatro conecta con la sociedad. Aunque se ve como algo elitista, tiene una parte popular. Los resultados son muy útiles para acciones de marketing y políticas de ventas, así como para entender la función del teatro en cada sección social", concluyó.