Jaume Plensa presenta 'Jerusalem' en El Tanque (Tenerife), un espacio cultural donde "trasciende la obra de arte"

Actualizado: viernes, 18 diciembre 2009 17:59

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El artista catalán Jaume Plensa presentó esta mañana en Santa Cruz de Tenerife su última muestra titulada 'Jerusalem', que estará expuesta en el Espacio Cultural El Tanque, un espacio con el que se mostró entusiasmado y donde aceptó exponer porque "es perfecto y es bello" y porque "la obra de arte trasciende reinterpretando el Gótico en un espacio industrial".

La muestra que se inaugura esta noche, a las 20.30 horas, estará abierta al público hasta el 21 de febrero de 2010, según informó hoy en una nota de prensa la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias,

'Jerusalem' es una obra del año 2006, compuesta por 18 gongs suspendidos, en donde han sido grabados fragmentos de 'Cantar de Cantares', libro cuya autoría se atribuye al rey Salomón y que tiene diversas interpretaciones, aunque en todas subyace el amor como elemento común. Muchos de los estudiosos lo concretan en los sentimientos de dos amantes separados que se buscan y claman su amor.

De hecho, fue concebida inicialmente para el Aljub, antiguo depósito de agua de la fortaleza que alberga a este importante centro cultural de Baleares. Sin embargo, se muestra en El Tanque por primera vez con un montaje en círculo, que según explicó Plensa, reinterpreta 'Jerusalem'. El sonido y la luz son piezas claves en esta propuesta y "aquí el eco y la sonoridad son un lujo para la obra, convirtiendo el conjunto en un lugar espiritual, mágico, produciendo en el espectador una mezcla de paz y alegría", apuntó el artista.

De los últimos trabajos de Plensa, el comisario del proyecto, Enrique Oramas, destacó dos: 'Breathing' (Respiración), monumento que se erige en el tejado de la BBC en Londres y que recuerda a los periodistas caídos en el ejercicio de su profesión; y 'Crown Fountain', ubicada en pleno centro de Chicago, dos grandes cubos de vidrio donde aparecen rostros que escupen agua cada cierto tiempo. "Es divertida, cercana, nos recuerda aquella olvidada capacidad del arte para hacernos feliz", explicó Oramas.

En 'Jerusalem', Jaume Plensa prioriza el mensaje social y el uso colectivo de la obra en detrimento de la expresión de su subjetividad. El mero hecho de que el público interviene en la producción del sonido de las piezas avala la magia del trabajo de este artista catalán. También la iluminación juega un papel especial para crear una atmósfera peculiar donde experimentar y disfrutar.

Para Enrique Oramas, "una vez adentrados en el mundo de Plensa, aparece la capacidad de sugerencia, de irradiación y de fecundación de espíritus ajenos, porque como dijera Jorge Mañach en su conferencia Filosofía del Quijotismo: En cualquier gran obra artística hay más, mucho más de lo que el autor deliberadamente pone. Jerusalem es un ejemplo".

HABLAR DE PLENSA

Hablar a día de hoy de Jaume Plensa (Barcelona, 1955) es tratar de explicar por qué es uno de los escultores más solicitados a nivel mundial y es analizar la evolución de la escultura durante los últimos años, dentro y fuera de nuestro país.

Fueron los ochenta una década (coincidió con la llamada era Reagan, y la euforia de la Bolsa neoyorkina) el mejor escenario para dar a conocer nuevos creadores, no sólo pintores, sino también escultores que cambiaron lenguajes, materiales e introdujeron otros conceptos, funciones, incluso dimensiones.

Desde entonces, la obra de Jaume Plensa, que se formó en la Llotja y Escuela Superior de Arte de Sant Jordi, en Barcelona, ha destacado por su carácter humanista, y el hecho de que no se explique la escultura sin tener en cuenta el espacio a donde va destinada. Espacio en donde se produce el encuentro del pensamiento con la emoción. Y para el escultor estas condiciones se dan en El Tanque.

Plensa persigue lo imposible en su trabajo creativo, buscando la forma de producir silencio en una época tan ruidosa espiritualmente como la nuestra. "El silencio es un anhelo del hombre, algo que no existe, puesto que tendrías que morir para escucharlo. Me fascina esta imposibilidad", ha comentado el artista.

'Jerusalem' permite que el visitante pueda extraer sonidos y reverberaciones que activen los sentidos. En cada gong, Plensa ha dispuesto versos del poema salomónico, un canto a la embriaguez de la vida amorosa y sus sombras en el suelo, producen la evocación de la antítesis del regocijo del amor.