llamamiento al Cabildo de Gran Canaria para que "se implique" en el realojo de los 64 menores irregulares

Actualizado: viernes, 10 marzo 2006 21:00


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marisa Zamora, tras conocer el incendio al "parecer provocado" del aula de la naturaleza de Tunte donde iban a ser realojados los 64 menores inmigrantes irregulares ubicados en el gimnasio de Escaleritas en Las Palmas, hizo un llamamiento urgente al Cabildo de Gran Canaria para que "se implique" en la solución del problema. El Gobierno de Canarias tiene constancia de que la institución, presidida por José Manuel Soria, tiene 145 plazas disponibles ya en tres centros. Se trata del albergue de San Antonio en Las Palmas, con 80 plazas listas. La Finca de Osorio en Teror, con 40 ó 50 plazas, y Tamadaba también en el Norte, con 25 plazas más.

Marisa Zamora expresó su pesar tras conocer el incendio que, la madrugada del jueves al viernes pasado, destruyó el aula de la naturaleza de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana. Una residencia a la que iban a ser trasladados, durante la mañana de hoy viernes, los 64 menores irregularidades realojados en el gimnasio del barrio de Escaleritas, de Las Palmas de Gran Canaria.

La consejera informó que el traslado de los menores a Tunte se acordó, el pasado jueves, en una reunión celebrada entre la alcaldesa, Concepción Narváez, quien "al final mostró su solidaridad", y el director general del Menor y la Familia del Gobierno, José Luis Arregui.

"Pero es evidente que el único recurso que podíamos ofrecer ya no lo tenemos" porque el incendió destruyó la residencia de Tunte, afirmó la consejera. Por la información facilitada por los bomberos y la policía científica, este departamento autonómico informó que el incendio tuvo ocho focos distintos. Un hecho que agrava la "preocupación" del Ejecutivo, según Zamora, porque "se puede pensar que ha sido provocado".

Ante esta situación, Zamora pidió al Cabildo Canarión que "se implique" en la solución a los 64 menores. En la Consejería "sabemos que hay centros que no están ocupados y le pedimos que los habilite para que sean trasladados del gimnasio" de Escaleritas.

Otras fuentes del Ejecutivo aseguraron que Zamora se refería a la existencia de cuatro centros de los que tres tienen plazas para ser utilizadas inmediatamente. Se trata del albergue San Antonio en Las Palmas con 80 plazas, en Teror, la Finca de Osorio con 40 ó 50 plazas y, en el Norte también, Tamadaba con 25 plazas. A estos recursos habría que añadirle el centro Dunas que el Gobierno cedió al Cabildo de Gran Canaria hace ocho años pero que esta deteriorado y no se puede utilizar en estos momentos.

La institución insular, agregó Zamora, "tendrá ahora que apostar por dar una solución porque tiene muchos recursos y no los ha ofrecido".La consejera hizo también un llamamiento para que las familias "que quieren acoger a los chicos lo hagan porque es un problema que antes era de emergencia y ahora es muy grave".

Zamora insistió en la necesidad de tomar "conciencia" de que el problema de la inmigración requiere de la solidaridad de la sociedad porque es una realidad que "va a más y que tenemos que convivir con ella". Pero "solamente desde el respeto, la concienciación y la solidaridad podemos intentar paliar e integrar" a los inmigrantes, según la consejera.

Al ser cuestionada si consideraba que el incendio podía ser un acto racista, Zamora respondió que, cuando estas situaciones "se enconan entre las administraciones, cuando algunos partidos políticos se ponen a la cabeza negando la acogida de estos chicos, todo eso crea una sensación de que puede haber un brote xenófobo".

A la responsable gubernamental le "preocupa mucho esta situación porque evidentemente esto se ha ido alentando en los últimos días".

Zamora declaró que no se trata de un problema puntual sino de hacer un llamamiento para "ser concientes de que debemos convivir, estar unidos y ser solidarios".

Unas actitudes que, desde que llegó a la Consejería en junio de 2005, no las está percibiendo, tal y como aseguró, porque "nadie quiere, ningún municipio quiere tener un centro, no ya de medidas judiciales sino cualquier centro" para menores.

"Los alcaldes y los municipios nos tienen que echar una mano", suplicó la consejera. Zamora mostró cierta impotencia al manifestar que "no puedo" seguir hacia delante "si me cierran todas las puertas". En Gran Canaria, añadió, "nadie quiere un centro". De ahí que se preguntara "cuál es solución porque varitas mágicas no hay".