SANTA CRUZ DE TENERIFE, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo de Administración de la empresa Megaturbinas de Arinaga, Miguel Jorge, confirmó ayer ante la comisión de investigación del concurso eólico que en la sesión celebrada el 17 de noviembre de 2004 se opuso a que esa empresa participara en el concurso eólico convocado por el Gobierno de Canarias el mes anterior tras consultar con el vicepresidente tercero del Cabildo de Tenerife, Larry Álvarez. Jorge también ocupa el cargo de vicepresidente primero del cabildo grancanario.
El ex consejero de Megaturbinas, Francisco Cabrera, uno de los denunciantes de la 'trama' eólica, decidió acudir a los tribunales tras la adopción de esa decisión. El diputado socialista José Alcaraz recordó ayer que el ex consejero de Megaturbinas aseguró en su comparecencia ante la comisión eólica que en la reunión del Consejo de Administración de la empresa celebrado en noviembre de 2004, "Jorge se había ausentado por un tiempo y que al volver, se manifestó contrario a su propuesta de que la empresa acudiera al concurso eólico."
La declaración de Cabrera, que también fue empleado laboral de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC), provocó ayer que la diputada nacionalista Belén Allende preguntara a Jorge si había recibido instrucciones telefónicas durante esa sesión para oponerse a que Megatrubinas acudiera al concurso eólico. Jorge confirmó que se ausentó de la reunión "un rato" y que había hablado por teléfono con Álvarez. La razón fue confirmar si la SPEGC, entidad participada en más del 70 por ciento por el cabildo grancanario, había dado órdenes que él desconociera para impulsar la entrada de Megaturbinas en el concurso eólico. "Álvarez dijo que no había órdenes en ese sentido, lo que me tranquilizó", aseguró.
El presidente de Megaturbinas también manifestó su asombro de que Cabrera, "uno de los impulsores de la empresa en sus inicios", mostrara interés por que Megaturbina entrara en el concurso eólico. En varias ocasiones, los diputados del Partido Socialista Canario (PSC) y los de Coalición Canaria (CC) insistieron en aclarar el objeto de la empresa. Jorge confirmó que la sociedad fue creada "preferentemente" para llevar a cabo un proyecto de I+D+I con la implantación de grandes molinos de vientos en el puerto de Arinaga. "Cabrera incluso redactó los objetivos de la empresa", enfatizó, al tiempo que admitía que la empresa "también" podía acudir al concurso "si la voluntad de sus socios así lo acordaba".
Los socios de la empresa, que son en partes iguales el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), la Fundación de Puertos de Las Palmas y la propia SPEGC, "nunca tuvieron la intención de que Megaturbinas entrara en el concurso eólico". La razón fue, según apuntó Jorge, que la empresa ya tenía una asignación directa de potencia eólica porque así lo disponía el decreto que convocó al concurso en octubre de 2004, que eximía a los proyectos de investigación de obtenerla a través del concurso. A los diputados socialistas Gloria Gutiérrez y Santiago Pérez les extrañó el argumento de Jorge e insistieron en conocer por qué Megaturbinas "renunció" a la posibilidad de generar electricidad y venderla al sistema eléctrico. "Eso hubiera generado dinero para la empresa que podía financiar luego otros proyectos de I+D+I", apuntó Pérez.
Pero Jorge reiteró en varias ocasiones que Megaturbinas "no tuvo interés" en el concurso eólico porque sus socios nunca expresaron su voluntad en ese sentido. Además, Jorge reiteró que como representantes de la SPEGC, "hoy (por ayer) seguiría acatando las órdenes de SPEGC, que no contemplan acudir a ningún concurso eólico", en referencia al futuro concurso que la consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias anunció ayer que la Administración podría convocar en lo que resta de este año. "Megaturbinas nunca renunció a participar en el concurso fallido porque nunca se propuso entrar", insitió Jorge.
Jorge afirmó en dos ocasiones desconocer el decreto y las bases del concurso eólico. "No conozco nada del concurso eólico, ni sus bases ni nada vinculado a su realización", afirmó. Su declaración causó sorpresa tanto en la bancada socialista como en la nacionalista.
