SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cabeza de lista de Ciudadanos (Cs) al Congreso de los Diputados por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, ha admitido este domingo que los resultados electorales "no son buenos", por lo que ha apelado al "sosiego" y a la "calma" para "hacer autocrítica".
En una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de la formación, ha comentado que es "un deber" para los partidos políticos aceptar los resultados "cuando no son buenos", como en la noche de este domingo, en la que Cs ha perdido los dos escaños con los que contaba en Canarias.
No obstante, ha apuntado que en Cs, cuando tienen "un bache", saben "parar, reflexionar y salir adelante", subrayando que los escaños "no son propiedad" de los partidos sino de los ciudadanos, y por ello, ha anunciado que seguirán "trabajando desde el centro".
Rodríguez, que no ha querido analizar si Albert Rivera debe seguir al frente del partido a la espera de lo que se debata este lunes en Madrid en la ejecutiva nacional, ha insistido en que en la posición en la que esté, seguirá defendiendo "los valores" de un partido "liberal progresista" y una Canarias más "optimista" y que "mire al futuro".
"Vamos a seguir trabajando por la igualdad y que Ciudadanos siga defendiendo esos valores", ha agregado, advirtiendo de que su formación sabe "resurgir y trabajar" y lo va a seguir haciendo.
Rodríguez, a quien se le quebró la voz al recordar que "ha sido un honor" representar a Canarias en el Congreso durante casi cuatro años, ha pedido a los nuevos diputados que "se lo tomen en serio y den el 800%", ya que el archipiélago no se merece tener diputados "con cero iniciativas".
Además, ha dicho que le "entristece" que Canarias y España "se escoren a los extremos" --en referencia a la subida de VOX-- y sin obviar el "enfado" de los ciudadanos por la repetición de "tantas elecciones", ha garantizado que van a "seguir trabajando".
Rodríguez ha sido arropada, entre otros, por el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga, y el diputado autonómico, Ricardo Fernández.
