Metropolitano certificará la seguridad de su servicio con revisiones preventivas de todos sus tranvías

Actualizado: sábado, 19 enero 2008 16:59


Santa Cruz de Tenerife, 19 Ene. (EP/IP) -

Cuando un ciudadano sube al tranvía no es consciente de todo el servicio de mantenimiento y control que existe detrás de este medio de transporte. Para que nada falle, el personal de mantenimiento en sus diferentes variantes realiza acciones preventivas y correctivas que consisten en revisiones, semejantes a las que se realizan a los coches, en función del kilometraje.

En los próximos días, los tranvías que forman parte del servicio desde sus inicios están a punto de pasar su revisión de los 45.000 kilómetros, normalmente con resultados "excelentes", según el responsable de Material Móvil, Ignacio Teresa. Cada 15.000, 30.000 ó 45.000 kilómetros, los vehículos son revisados profundamente, centrándose en el estado de los sistemas de seguridad, la tracción, las puertas, etc. Con cada revisión se profundiza en el análisis del estado de todos los componentes del vehículo hasta que el tranvía llegue a los 300.000 kilómetros, momento en el que se le hará un gran reconocimiento que implica despiezar por completo toda la estructura.

Para Teresa, la labor que realizan estos profesionales "nunca termina". Aunque sólo haya un tranvía en la calle, todos deben estar preparados para controlar su servicio. De hecho, diariamente se verifica el estado de cada uno de los módulos a su llegada a las cocheras. Este pequeño reconocimiento es ocular y dura pocos minutos, pero eso no evita que el vehículo sea supervisado tanto por debajo como en su superficie. Se comprueba el estado de las rodaduras, las ruedas, si algún material pudo haberse enganchado en ellas, etc.

La parte superior recibe también un cuidado especial dado que casi todos los equipos del tranvía están situados en lo alto para que el vehículo vaya lo más abajo posible por motivos de seguridad y rapidez. Por otro lado, el responsable de Talleres, Rafael Ros, señala como otro aspecto importante en la eficacia del servicio el torneado de ruedas, ya que el uso las desgasta y esto afecta a la comodidad de los viajeros, ya que aumentan los decibelios. Para el cuidado de este aspecto y de la totalidad de las necesidades del tranvía, Metropolitano cuenta con un equipo de trabajadores "muy formado", ya que dispone de sus propios sistemas eléctricos, mecánicos y de gestión, entre otras áreas, para ser completamente autosuficientes.

En cuanto al mantenimiento correctivo, los técnicos se desplazan in situ para reparar lo que se ha estropeado durante el trayecto, tras ser avisados por los propios conductores. Suelen ser pequeños desperfectos que nada tienen que ver con la seguridad del servicio, pero mucho con la comodidad, como pueden ser bombillas fundidas, asientos manchados, "pero no por son menos importantes porque es lo que el ciudadano ve, la imagen del tranvía, y lo fundamental es que sientan la calidad del trayecto", explica Ros.

Finalmente, el responsable de las Instalaciones fijas de MTSA, Pedro Jerónimo, aclara que también se presta especial atención a los equipos de trabajo relacionados con la línea aérea de contacto o catenaria, sin olvidar el mantenimiento de los carriles, marquesinas y mobiliario urbano. 16 técnicos se ocupan de cualquier incidente al respecto. Un trabajador se encarga exclusivamente del sistema de billetaje, que tiene una tecnología "bastante avanzada, aunque muy sensible", explica. También controlan los semáforos ferroviarios, que evitan los choques frontales o las embestidas en los túneles.