Ocho títulos del 'genio de la animación' Jan Svankmajer se exhiben esta semana en Tenerife

Actualizado: martes, 23 marzo 2010 10:39

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Filmoteca Canaria, dependiente de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, en colaboración con el Festival Internacional de Cine de las Palmas de Gran Canaria, ha programado para esta semana en Tenerife un ciclo de cine dedicado al director checo Jan Svankmayer, genio de la animación y considerado uno de los artistas surrealistas más innovadores.

Las proyecciones darán comienzo este martes 23 de marzo a las 20.30 horas en Multicines Renoir-Price, en Tenerife, y continuará hasta el viernes 26 con un total de ocho títulos, entre largos y cortos, de imaginación desbordante.

El ciclo, que se ofrece en versión original con subtítulos en español, comienza con la proyección del largo 'Alice' (1988) y el corto 'Jabberwocky' (1971). El miércoles se proyectan 'Conspisator of pleasure' (1996) y 'Dimensions of dialogue' (1982); y el jueves, 'Littleotik' (2000) y 'Darkness, Light, Darkness' (1989). Cerrará el ciclo la película 'Lunacy' (2005) y 'The fall of the house Usher' (1980), el viernes 26 de marzo.

Jan Svankmajer (Praga, 1934) es un artista gráfico, escultor, diseñador y poeta surrealista checo, célebre por sus películas de animación, que han influenciado a importantes cineastas como Tim Burton, Terry Gilliam y muchos otros. En sus películas, Svankmajer trabaja con muñecos, utilizando la técnica de stop-motion. No obstante, ha empleado también actores reales, máquinas, figuras de arcilla, muñecas antiguas, esqueletos de animales y otras muchas cosas.

Según explica el experto Gregorio Martín, "consigue crear un clima de pesadilla, lo que no impide que sus filmes sean, al menos en cierto modo, divertidos". "Se ha inspirado en las obras de autores literarios como Edgar Allan Poe, Lewis Carroll y la leyenda germánica de Doctor Faustus. Fiel a los postulados del movimiento surrealista, sus películas están habitadas por seres inanimados que cobran vida, máquinas fantásticas, personajes extravagantes que se desenvuelven en entornos caóticos y decadentes, que sufren metamorfosis inverosímiles, delirios fetichistas", añadió.

En su cine hay una cierta visión (ética, política) del mundo y de la sociedad que, como afirma el propio Svankmajer, "plantea nuevos interrogantes sobre cuestiones como la libertad, o el erotismo, ofreciendo una alternativa a la ideología oficial de las sociedades modernas. Trata de devolver al arte, que se ha transformado en algo meramente figurativo, estético y comercial, a su status primigenio de ritual mágico. Por eso me considero surrealista. Si el arte tiene alguna finalidad, esa es la de liberar tanto al artista como al espectador. Y si no los libera, entonces se convierte en una mercancía o en un juego estético".