SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dinámica de las votaciones en el pleno del ayuntamiento de Santa Cruz fue repetitiva: "16 votos a favor y siete en contra". Fueron los resultados más escuchados durante la sesión ordinaria de ayer. El grupo socialista, en boca de su portavoz, Francisco Tovar, fue el primero en subrayar que votaría en contra de todos los puntos del orden del día que hicieran referencia a modificaciones presupuestarias. El socialista declaró que estos cambios en el presupuesto dejan ver "un mal planteamiento de las cuentas y a una falta de previsión".
El discurso del grupo mixto fue similar, tal como informó su portavoz, Guillermo Guigou "votaremos en contra de todas las modificaciones de presupuesto excepto, en el séptimo punto, en que nos abstendremos". El punto siete hacía referencia al Plan Económico Financiero, cuya reforma evidencia según Tovar, "un desorden administrativo" y para Odalys Padrón del grupo mixto, que fue "irreal desde un primer momento".
Hasta el lunes
Los presupuestos llenaron el orden del día. El punto final a la sesión se lo puso una factura de 800 euros emitida por la asociación de vecinos Las Palmitas en concepto de gastos ocasionados por el consejo municipal de la mujer durante el periodo en que impartió unas clases en el local de la mencionada asociación. A este respecto Odalys Padrón denunció que los gastos de teléfono eran exorbitantes y que incluían "llamadas al tarot". Este apunte provocó la perplejidad de los presentes, incluido el alcalde Miguel Zerolo, que tras un receso para estudiar la información correspondiente, prefirió posponer el pleno hasta el próximo lunes. De esta manera Zerolo dejaba tiempo a los funcionarios para estudiar la documentación y responder adecuadamente".
