SANTA CRUZ DE TENERIFE, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Sin perjuicio de la autorización o concesión otorgada por la Administración del Estado o Autonómica los interesados en montar un espectáculos en el dominio público marítimo terrestre, la zona de servidumbre y de los paseos del término municipal de Arona (Tenerife) deberán contar con un permiso municipal, concretamente del alcalde, y deberán abonar los tasas para los servicios especiales de vigilancia policial, protección civil o la recogida de residuos, entre otros. Así se ha recogido dentro de la nueva Ordenanza de Playas y el Litoral cuyo fin es "regular las actividades y dar coherencia y normalidad en la zona de playa".
El texto que se encuentra actualmente en exposición pública señala expresamente que "no se podrá realizar ninguna actividad considerada como 'espectáculo público' sin la preceptiva autorización municipal. Se consideran como tales las actividades recreativas, de ocio y esparcimiento, incluidos los deportes, que se desarrollen esporádicamente y en lugares distintos al habitual de dicha actividad y, en todo caso, los celebrados en instalaciones desmontables y a cielo abierto, independientemente de que su organización corresponda a una entidad privada o pública y de su carácter lucrativo o no, incluso cuando sea habitual, de conformidad con lo previsto en la Ley Territorial 1/1998, de 8 de enero, de Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas".
El artículo tres de la ordenanza precisa que "el otorgamiento de autorizaciones corresponderá al alcalde presidente, previa tramitación de la misma por el servicio administrativo que corresponda. Cuando el promotor de la actividad sea el propio Ayuntamiento será preceptivo el informe de la Concejalía de Medio Ambiente y Urbanismo". Asimismo, los empresarios o entidades interesadas en montar algún tipo de evento en la costa aronera tendrán que solicitarlo al menos 15 días antes con el proyecto, los horarios y demás.
El Ayuntamiento sureño pone además condiciones a las actividades, que van desde la garantía de la limpieza tras la celebración, la prohibición de la emisión de luces y focos al cielo --en defensa de la denominada Ley del Cielo-- hasta la de "no autorizar aquellos espectáculos o actividades que por su naturaleza inciten alconsumo de bebidas alcohólicas o a hábitos o conductas no saludables o indeseables desde el punto de vista medioambiental o sanitario".
Esta medida es novedosa porque si bien es cierto que cualquier actividad debe contar con licencia municipal en la mayoría de los casos en Canarias, los interesados habitualmente se consideran con autorización tras recibir el permiso de Costas. Arona, en esta ocasión, exige, según la normativa, a cumplir con el precepto de contar con autorización municipal.
UNA ORDENANZA PÚBLICA
El concejal de Medio Ambiente, Antonio Sosa, en declaraciones a Europa Press señaló que una de las principales aportaciones de la Ordenanza de Playas y Litoral es que por primer vez se cumple con la normativa europea para sacar los procedimientos a consulta pública.
"La participación ciudadana es una de las principales características de esta ordenanza. El Ayuntamiento pretende facilitar el acceso en materia de Medio Ambiente a la ciudadanía", explicó Sosa.
Este señaló, asimismo, que el objetivo de este documento se centra, además, que dar "coherencia y uniformidad" a los distintos usos que se hacen de la playa.
El edil aronero reconoció, no obstante, que este es un primero borrador y "como consecuencia está sometido a las enmiendas y sugerencias que nos hagan llegar los ciudadano".
