Periodista canaria crea 'Huipil' para impulsar la "artesanía ética" con la venta de textiles de México

Fátima (i), enseñando telas a una clienta
CEDIDA
Actualizado: viernes, 7 marzo 2014 15:38

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Aunque pudiera parecerlo por la crisis que sacude a los medios de comunicación, la periodista canaria, Fátima Bravo, no dejó su trabajo como directora de comunicación de la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife huyendo de un sector en fase de derribo, sino porque quería "montar algo" y reinventarse.

De esa fase de rediseño personal surgió, con su socia Daniela Ferrer, 'Huipil', una plataforma de venta de artesanía textil mexicana centrada en el sector de la decoración y la moda que además tiene su vertiente social de ayuda a las artesanas indígenas, que viven en algunas de las zonas más remotas del país.

"La información siempre está ahí y se puede retomar, pero quería hacer algo nuevo que también me apasionara. Una de mis pasiones es viajar y me gusta conocer la artesanía del mundo. Mi casa es un pequeño museo de artesanía textil de distintas partes del mundo, y siempre he querido trabajar en algo que además revirtiera en el beneficio de personas necesitadas", señala a Europa Press.

Tras hacer un estudio de mercado, observaron que en España había mucha oferta de artesanía de Perú, Marruecos o Colombia, pero no de México, lo que les animó explorar esa vía, principalmente gracias a Daniela, que vive allí y trabaja con las comunidades indígenas en proyectos de voluntariado y desarrollo sostenible.

"Sin ella, el proyecto sería más complicado, porque México no es un país fácil para poder desarrollar bien la logística, sobre todo en el tema del transporte. Queríamos hacer algo para ayudar pero que perdurara en el tiempo, no ayudas puntuales, sino un programa para ayudarles de manera asociativa. Nos gusta hablar de artesanía ética o emprendimiento social porque beneficiamos a terceras personas", expone.

Así, las artesanas reciben un "precio justo" por sus producciones, y próximamente, además, 'Huipil' va a suscribir un convenio de apadrinamiento para que parte de los beneficios del proyecto se destinen a las artesanas mayores y así puedan cubrir sus necesidades básicas.

Las dos socias hablan semanalmente a través de 'Skype', y Fátima ya ha estado varias veces en México para seguir perfilando el proyecto ya que las artesanas tienen grandes dificultades para comercializar sus productos.

Ayudar a vender y poner en valor sus trabajos textiles en Europa es uno de los principales objetivos de 'Huipil'. "Muchas no tienen ni cámara de fotos para poder hacer un catálogo ", indica.

BOLSOS Y ALMOHADONES

El proyecto gira en torno al 'huipil', el nombre que le han puesto a la marca que han creado y que es la camisa bordada de la mujer indígena mexicana, la prenda con la que comenzaron a cubrirse en la época en la que los españoles conquistaron México.

"Es una joya", señala Fátima, ya que no sólo es una prenda de vestir pues sus bordados, por ejemplo, dan información sobre sus orígenes, costumbres o estado de ánimo.

Los huipiles son una de las 'materias primas' de la que se surte el proyecto, porque ya en España, una vez adquiridos en México, se transforman en bolsos o almohadones --sus colecciones tienen nombres de mujeres que han formado parte de la historia de México--.

También comercializan cojines, colchas, manteles y toallas, que realizan de forma totalmente artesanal en telares tradicionales y que se rematan con bordados hechos a mano.

Según Fátima, el proyecto se sale del "típico mercadillo" tradicional ya que apuestan por producciones de "mucha calidad" basadas en la pureza del algodón, la seda o la lana.

"Nosotras les asesoramos para adaptar sus diseños a los gustos europeos, sobre todo proponiendo nuevas medidas y colores que encajen mejor en este mercado, pues no pretendemos que sus diseños pierdan su historia e identidad", indica.

TIENDA ONLINE

Daniela es la que habla personalmente con las artesanas al recibir un pedido de España, y después, la comercialización se realiza principalmente a través de la página web www.huipilart.com, donde hay un catálogo y en breve se abrirá una tienda online para adquirir los artículos directamente.

De la promoción en España y del marketing digital y las redes sociales se encarga Fátima. "En estos tiempos, son fundamentales", apunta.

En los ocho meses de vida del proyecto, los pedidos van siendo cada vez mayores y ya tienen puntos de venta en Madrid, Barcelona y próximamente en Bilbao.

Sus clientes principales son tiendas, plataformas on line de decoración y particulares, que crecerán con la tienda online. "Para el nivel, la calidad, y la exclusividad que ofrecemos, los precios son competitivos", señala.

Una costurera en Madrid es la encargada de confeccionar los almohadones, mientras que los bolsos se van a realizar en Alicante, y aunque el proyecto aún está dando sus primeros pasos, ya piensa en ampliarlo en el futuro.

"En Guatemala los trabajos textiles que realizan las artesanas indígenas son maravillosos, hemos viajado también hasta allí y pronto comercializaremos sus productos", señala.

Como buena emprendedora, Fátima es autónoma y propietaria de la empresa a partes iguales con su socia, y ante la falta de ayudas públicas, ha tirado de sus ahorros para arrancar.

"ME APASIONA LO QUE HAGO"

"Cuando lo planteé muchas personas me hicieron dudar sobre la viabilidad del proyecto pero quien no arriesga no gana y necesitaba hacerlo. Me la he jugado y ahora trabajo con horarios más irregulares, pero lo he elegido así y me apasiona lo que hago", apunta.

Poco a poco van recuperando la inversión inicial, y desde hace un par de semanas se ha mudado a vivir a Madrid para abrir mercado en la Península.

"El primer año es muy duro económicamente, pero el proyecto tiene viabilidad, se pasa mal pero es gratificante. He renunciado a cosas por esto, pero cada vez vamos a más", concluye.

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