La Periodista Teresa Cárdenes critica la especulación turística al repasar la historia de las fiestas de San Fernando

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 22:09


SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Sin dejar de lado su condición de periodista, la subdirectora de La Provincia, Teresa Cárdenes, anunció hoy el comienzo de las fiestas de San Fernando de Maspalomas con la lectura de un pregón salpicado de guiños a su profesión, en el que repasó con nostalgia los hechos noticiosos que de alguna manera han marcado la historia del sur de la Isla, al tiempo que confesó una pequeña frustración: la de no haber podido presenciar esos acontecimientos para contarlos como testigo de excepción.

"Pero la edad es la que es y la vida empieza cuando empieza", aseguró Cárdenes durante su discurso ante el público que se congregó en el Centro Cultural de San Fernando, para luego reconocer que le hubiera gustado pasear por el sur desolado de los años cuarenta, después de que el primer folleto turístico editado en 1937 lo describiera como la puerta del desierto; o relatar esos viajes interminables que hacían los coches de hora hasta llegar a Mogán, previa parada en las fondas de San Fernando.

Así, a golpe de nostalgia, la pregonera trazó un particular inventario periodístico sobre los inicios del sur, y se detuvo en cada una de las décadas para resaltar aquello que le hubiera gustado explicar como informadora, desde las primeras proyecciones de cine a finales de los cincuenta y sus plantaciones de millo, cebada o caña de azúcar; hasta la "aplastante" irrupción del ladrillo en detrimento de la agricultura, sin olvidar "las cosas" del obispo Pildain en relación a las cuarterías, el turismo y los impactos del desarrollismo.

Y es que la propia Teresa Cárdenes asegura que habría sido "inmensamente feliz si hubiera podido reflejar en un reportaje aquel surrealista traslado al cuartelillo de las primeras turistas que se atrevieron a pasearse en bikini por Maspalomas", un episodio que se enmarca dentro de la cruzada que por aquel entonces emprendió el obispo para proteger las buenas costumbres de la amenaza del turismo.

Además, Cárdenes mencionó la crisis que sobrevino en los noventa, y se mostró crítica con la situación actual del sector, a la vez que lamentó que se haya instalado en el sur el "engendro de la especulación". Para ello rescató unas palabras escritas en 1934 por Néstor Martín Fernández de la Torre, que constituyen una especie de llamamiento a la protección "de la formidable playa de Maspalomas".

Un consejo que todavía hoy es ignorado por los grandes inversores, empeñados en acabar con las pocas franjas vírgenes que quedan hasta el puerto de Mogán, en vez de apostar por la renovación de las zonas obsoletas.