LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a tres personas en el marco de la 'Operación Artemi', una investigación desarrollada desde hace varios meses sobre dos puntos negros dedicados a la venta de cocaína y hachís en el barrio de La Isleta en Las Palmas de Gran Canaria.
La operación se ha saldado con la detención de tres personas naturales de la capital grancanaria, identificados como Juan V. R., de 36 años, Santiago M. M., de 42, ambos máximos responsables de la estructura criminal, encargados de la adquisición de la sustancia estupefaciente y posterior distribución entre los vendedores y Rosa Delia S.M., de 36 y colaboradora en la venta de la droga, según informa la Policía en un comunicado, en el que detalla que, una vez tramitadas las diligencias pertinentes, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión de los dos hombres.
Inicialmente las primeras pesquisas practicadas dentro de la operación 'Artemi', apuntaban a la existencia de dos varones como máximos responsables, que se dedicaban a la adquisición de las citadas sustancias estupefacientes en el mercado local de la isla.
Estos individuos las distribuían desde dos domicilios contiguos del citado barrio, consiguiendo así abastecer a un gran número de consumidores, ofreciéndoles cualquier tipo de droga por ellos requerida y durante las 24 horas del día.
El modus operandi seguido por los máximos responsables consistía en la adquisición de importantes cantidades de droga, que después adulteraban en el interior del domicilio, multiplicando así el beneficio que generaba la venta de dicha sustancia.
ALTO NIVEL DE VIDA
Con la venta de esta droga, los detenidos conseguían múltiples ingresos que les permitían portar un alto nivel de vida, así como poseer lujosos objetos y joyas de gran valor. La venta de la droga hubiese alcanzado en el mercado ilícito un valor de 16.632 euros.
Los agentes adscritos al Grupo de Mediano Tráfico de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas practicaron dos registros domiciliarios, en los que fueron intervenidas 4.000 monodosis de cocaína, 570 gramos de hachís, 860 gramos de sustancia de corte, 3.485 euros en metálico que provenían de la venta de droga, así como dos armas largas de fuego, armas blancas, joyas de gran valor, material electrónico y diverso material relacionado con la venta de droga.
