El PP pide "medidas contundentes" en la prisión de Alcalá Meco tras pasar cosas de país "subdesarrollado"

Actualizado: lunes, 26 abril 2010 12:53

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP en Canarias y miembro de la Ejecutiva Nacional, José Manuel Soria, pidió hoy "medidas contundentes" en la prisión de mujeres de Alcalá Meco después de que ocurran cosas que él pensaba sólo podían pasar en países "muy subdesarrollados" y no en España.

"Yo pensé que estas cosas sólo pasaban en países muy subdesarrollados pero nunca pude pensar que pasara en un país desarrollado, sea España, Alemania o cualquiera", aseguró en una entrevista en los Desayunos de TVE recogida por Europa Press.

Instituciones Penitenciarias ha dicho no descartar que se hayan producido abusos sexuales o relaciones consentidas a cambio de favores en Alcalá Meco, así como la introducción de droga, aunque son asuntos que todavía se están investigando. De hecho, ha podido confirmar que un funcionario entró en la celda de unas reclusas la noche del pasado 4 de abril y permaneció allí "un tiempo".

Así lo confirmó el viernes en rueda de prensa la secretaria general de este departamento, Mercedes Gallizo, quien remarcó que la primera denuncia por irregularidades en el comportamiento de algunos funcionarios se recibió en enero y en ella se hacía referencia a la introducción y el consumo de alcohol en el centro.

Gallizo explicó que su departamento tuvo conocimiento de estas irregularidades, que definió como "comportamientos inaceptables", a finales de 2009 y que fue a principios de enero cuando una funcionaria informó de la introducción de alcohol, de modo que se abrió una investigación para conocer lo ocurrido, la cual derivó en la apertura de un expediente disciplinario a un funcionario.

El periódico '20 Minutos' publicó ayer que las reclusas "convivían día a día con unas 'tarifas sexuales' que debían pagar para obtener los favores de algunos funcionarios". "Que te dejaran el móvil para hacer una llamada al extranjero suponía una felación", aseguró una de ellas, italiana. "Era la misma tarifa si querías una piedra de hachís", explicó otra, venezolana.