SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz en materia de energía del Partido Socialista Canario (PSC), Gloria Gutiérrez, cree que la consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias, Marisa Tejedor, "debe insistir ante Madrid para que se permita el soterramiento de las líneas de alta tensión en las islas".
El Ejecutivo central publicó recientemente la revisión al plan eléctrico estatal que estará vigente hasta 2011. El documento señala específicamente su preferencia por que las líneas de alta tensión sean áreas, excepto en los tramos donde se justifique el soterramiento. Las razones que alude para sostener ese criterio son las dificultades para realizar el mantenimiento, los mayores costes de este tipo de obras y la incidencia en la detención de fallos y reparación de esos tendidos.
En cambio, Gutiérrez manifestó que "en este punto específico", el Pecan 2006 "debe desmarcarse del criterio estatal y pedir su revisión para las islas". El motivo para contradecir al criterio del Gobierno socialista de Madrid es que "hay que recordar que Canarias cuenta con un territorio limitado que está en buena medida bajo protección medioambiental". Tejedor ya anunció que "el Pecan 2006 descartará el soterramiento de las líneas de alta tensión" para hacerlo "coherente" con la planificación del Estado.
Gutiérrez recordó que "es cierto que el sistema eléctrico canario entra en la tarifa única estatal, lo que obliga a la región a efectuar la planificación de la red de transporte en coordinación con el Estado pero también es cierto que en las islas, los criterios en materia de obras eléctricas los ha decidido hasta ahora la empresa Unelco-Endesa sin interés ni participación del Gobierno canario".
"En el archipiélago, ha prevalecido el criterio económico en esa oposición al soterramiento de los tendidos pero si la sociedad isleña lo demanda, Tejedor deberá convencer a Madrid para que se permita el soterramiento de las líneas de 66 kilovoltios".
Las líneas de alta tensión son de dos tipos. Las de 220 kilovoltios, como el futuro tendido del sur de Tenerife, que "hasta el momento, el desarrollo actual de la técnica impide su soterramiento", según apuntó Tejedor. El otro tipo de líneas de alta tensión es el de 66 kilovoltios, que el documento estatal incluye en el mismo criterio pero que, en cambio, la técnica actual sí permite soterrarlas.
"Las líneas de 220 kilovoltios representan una dificultad técnica, como el caso del futuro tendido del sur de Tenerife pero las de 66 kilovoltios también son de alta tensión y el Ejecutivo regional tiene que luchar por conseguir su soterramiento e impedir que se siga imponiendo el criterio económico de Unelco-Endesa en Canarias".
Gutiérrez advirtió de que "primero, habría que ver en qué casos la sociedad canaria demandará el soterramiento de las líneas y cuando resulte claro su voluntad en ese sentido, la Administración canaria tendrá que negociar con Madrid en vez de quedarse quieta".
"Otra cosa es que el Gobierno regional continúe sin planificar el sector eléctrico y siga apoyándose en Unelco-Endesa para decidir sus actuaciones en esta materia, como ha sucedido hasta ahora", manifestó.
La diputada explicó que su "impresión personal" es que, "hasta ahora, las decisiones sobre las líneas necesarias en el sistema eléctrico canario y acerca de las necesidades de energía en la región, las ha decido exclusivamente la empresa eléctrica. La consejería nunca se ha involucrado y, por el contrario, ha permitido que el criterio económico de Unelco-Endesa se imponga".
La dirigente socialista señaló que el trazado actual del futuro tendido de alta tensión del sur de Tenerife "sólo tiene impacto visual pues ya no afecta a espacios protegidos". "Si esa línea se proyectara para ser de 66 kilovoltios en vez de 220 kilovoltios, siendo posible su soterramiento en ese otro caso, igual se podría pensar en mantener el criterio de construirlo aéreo porque no percibo que haya oposición social a ese nuevo trazado. Hay que estudiar cada caso por separado pero también Canarias tiene que asegurarse la posibilidad de soterrar las líneas de alta tensión que demande la sociedad". .
