Reparada la avería de la estación de bombeo de la estación de aguas residuales del barranco de Troya (Tenerife)

El consejero de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, en una visita a la EBAR de Troya
El consejero de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, en una visita a la EBAR de Troya - CABILDO DE TENERIFE
Publicado: martes, 1 diciembre 2020 19:02

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Cabildo de Tenerife, a través del Consejo Insular de Aguas (Ciatf), ha finalizado los trabajos para reparar la avería que ha generado este martes la inundación de la sala de bombas de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) ubicada en Adeje, en el Barranco de Troya, junto a la playa del mismo nombre, entre los municipios de Arona y Adeje.

Según explica el consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina, quien se desplazó al lugar junto a técnicos del Ciatf, "la rotura de una ventosa fue lo que generó la incidencia, y lo que causó que se saliera el caudal al interior de la sala de bombeo, inundando la sala".

La incidencia ocurrió sobre las 10.45 horas y una hora después ya se había producido el cese del vertido de agua tras proceder antes a parar la estación de bombeo y derivar el agua residual al emisario de evacuación de emergencia.

Asimismo, se enviaron camiones cisternas para vaciar la zona inundada de la estación y desinfectar.

Del mismo modo, se activó el protocolo de evacuación de emergencia ante las autoridades pertinentes, en este caso Sanidad del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Adeje.

El consejero ha querido subrayar la "rápida respuesta a la avería y el operativo desplegado" y señala en una nota que "una vez se produjo la avería en la estación de bombeo de aguas residuales se activaron todos los protocolos para proceder de forma inmediata al cese del vertido", y ya se ha puesto en marcha y funciona con normalidad.

Rodríguez Medina matiza que el vertido no fue de gran volumen "debido a la escasa generación de aguas residuales que se está produciendo en la actualidad en la zona por la reducida actividad turística", además de que ya el agua "había pasado previamente por un desbaste, etapa del proceso que elimina los sólidos más gruesos".