El representante de SOS Racismo asegura que los niños inmigrantes son "una bendición" y no un problema burocrático

Actualizado: jueves, 17 abril 2008 20:15

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El representante de SOS Racismo y director de la revista 'Mugak', Peio Aierbe, aseguró durante la presentación del informe anual de racismo 2007 que los menores inmigrantes que llegan a las costas españolas "son una bendición" y no un problema burocrático.

Dijo, además, que un país como España con un alto Producto Interior Bruto y que "se pega" por estar dentro del G-8 entre los grupos más poderosos, "no es capaz de proteger y ayudar a menores no acompañados".

Aierbe criticó "la hipocresía" del Estado que inicia campañas de adopción o decide reagrupar a los menores "con condiciones españolas" en Marruecos, pero que es incapaz de "atender a esos jóvenes que ya han hecho un largo recorrido".

En opinión de este integrante de SOS Racismo, la posición del Gobierno de Canarias sobre la atención a los menores 'sin papeles' fue calificada de ejemplo de libro, pues si bien "la Ley del Menor española es bastante progresista" con los chicos que llegan en cayucos se tratan de manera "poco humana".

Peio Aierbe insistió en que estos jóvenes vienen en busca de trabajo y con formación y protección pueden convertirse en "buena mano de obra" al cumplir los 18 años, además de contribuir con la Seguridad Social, que tanto demandan las administraciones, ayudando además a rebajar la pirámide de edad.

CANARIAS NO ES LA PUERTA DE ENTRADA.

El director de la revista 'Mugak' sostuvo además que Canarias no es la puerta de entrada a Europa, sino la Península y que la llegada en cayucos apenas representa un 2% de la población frente a los que entran por medio de avión.

El representante defendió que existen posibilidades más humanitarias para quienes deciden abandonar "la miseria" en busca de una oportunidad y recriminó a los responsables políticos que no hayan reconocido aún que "han fracasado". Airbe insistió en que la entrada de personas no la va parar nadie y que no se puede pedir a un gobierno "de dudosa reputación" que impida la salida del país a sus ciudadanos porque se atenta contra los derechos fundamentales del ser humano".

Insistió que no se puede retener a la gente en un centro con "lo mínimo" y mucho menos prorrogarlo "18 meses como pretende algunos partidos dentro de la directiva conocida como de la vergüenza".