Foto: CEDIDA
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SANTA CRUZ DE TENERIFE, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha señalado que el rechazo del Tribunal Supremo (TS) a los siete recursos presentados contra las prospecciones que se pretenden realizar en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura significa que se ha perdido "una batalla, pero no la guerra".
Ésta sería la primera valoración tras el fallo del Supremo que hace el jefe del Ejecutivo canario, que ayer martes se encontraba en la capital de Estados Unidos para promocionar Canarias como plataforma de negocios con el África Occidental, y ya ha anunciado que mañana ofrecerá una rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno para valorar la sentencia.
En declaraciones a los medios, Paulino Rivero insistió que con la decisión del alto tribunal se ha perdido "una batalla", pero se mostró "convencido" de que "la guerra" contra los sondeos petrolíferos se ganará en "el terreno jurídico, político y social".
Según el presidente, Canarias no quiere que se exploten los potenciales recursos que están en su entorno porque vive "cien por cien" del turismo y porque el agua que se consume en Lanzarote y Fuerteventura es desalada, lo que supone que "cualquier incidente que pueda producirse en el mar, por mínimo que sea, pone en riesgo el desarrollo del bienestar de estas islas".
"Cuando uno pone en la balanza el interés general de los canarios y el interés de una empresa privada, claramente nos decantamos por defender los intereses de Canarias", afirmó Rivero, quien lamentó los "problemas" con los que dijo estar encontrándose en su lucha contra el petróleo porque el Ministerio de Industria "apuesta por lo contrario".
En cualquier caso, quiso dejar claro que esta "batalla" contra las prospecciones la ganará Canarias porque "no queremos que se ponga en riesgo el futuro de las nuevas generaciones".
