Sigaus recoge en Canarias más de 5.000 toneladas de aceites usados durante 2017

Llenado de aceite
SIGAUS
Publicado: lunes, 27 agosto 2018 11:25

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Sigaus recogió en Canarias durante el año pasado una cantidad bruta de 5.726 toneladas de aceites usados, más de la mitad (56,5%) procedente de talleres de vehículos. Las recogidas se realizaron en 3.053 establecimientos de 85 municipios canarios.

Los aceites industriales usados que se generan en talleres de automoción o industrias, entre otras actividades, deben ser extraídos y almacenados para evitar fugas y derrames debido a su alto poder contaminante, debiéndolos entregar posteriormente a un gestor de residuos autorizado, según señala Sigaus en un comunicado.

El aceite industrial se consume en numerosos ámbitos empresariales, desde talleres de vehículos e industrias hasta sectores como el transporte, la construcción o cualquier actividad en la que haya máquinas, engranajes, turbinas o compresores que requieran el uso de lubricantes para refrigerar, aislar o disminuir la fricción entre piezas. Debido a esta diversidad de usos, la generación de aceites usados resultantes se da de forma muy fragmentada y dispersa en el territorio.

El volumen de aceite usado recuperado se trata de una cantidad mayor que la cantidad de residuo que finalmente es tratado, ya que incluye grandes cantidades de impropios, como agua o sedimentos, sustancias que durante el pre-tratamiento han de separarse para facilitar su gestión final y que, de no gestionarse correctamente, podrían tener un elevado impacto ambiental.

En el entorno rural de Canarias, Sigaus recogió aceites usados en 31 municipios, que suponen el 36% de los municipios totales donde se fue a recoger. En ellos se recuperaron 396 toneladas de residuo, que representan el 7% del total recuperado.

Generalmente se trata de zonas alejadas de los centros urbanos, lo que exige una compleja logística y donde la recogida es especialmente importante por el riesgo ambiental que se evita, ya que la mayoría de espacios protegidos se encuentran en este medio.

Durante el pasado año, se recogieron aceites usados en seis establecimientos ubicados en municipios canarios a más de 1.000 metros de altitud, que generaron casi 5 toneladas de residuo. Para atender a estos puntos productores se tuvieron que realizar recorridos de 57 kilómetros de media.

IMPACTO AMBIENTAL.

El aceite industrial usado es un residuo que por su toxicidad, su escasa biodegradabilidad y sus efectos sobre la salud y el medio ambiente es considerado peligroso y muy contaminante. Los vertidos incontrolados provocan efectos nocivos sobre el agua y la tierra y su combustión incontrolada conlleva la emisión a la atmósfera de gases tóxicos (con cloro, plomo, etc.) con efectos muy negativos, poniendo en riesgo la supervivencia de especies vegetales y animales que en algunos casos están en peligro de extinción.

Por ello, desde el punto de vista ambiental es especialmente importante la recuperación del residuo en establecimientos que se ubican dentro de espacios protegidos, donde el riesgo es aún mayor. En estos entornos durante el pasado año se recogieron 1.158 toneladas de aceites usados, que se generaron en 639 establecimientos (como instalaciones que se encuentran en paradores de turismo, empresas de gestión de agua o clubes náuticos) ubicados en 76 municipios con espacios protegidos

En Canarias existen actualmente 59 especies en peligro de extinción que habitan, en algunos casos, a tan sólo un perímetro de 10 kilómetros de distancia de establecimientos que generan aceites usados, y a las que hay que proteger del impacto negativo de este residuo peligroso. Se trata, por ejemplo, de aves como el Pinzón azul (Fringilla teydea polatzeki), el Halcón tagarote (Falco pelegrinoides), o reptiles como el Lagarto canario moteado (Gallotia intermedia) entre una amplia variedad de especies de aves, reptiles y flora vascular.

BENEFICIOS AMBIENTALES.

La cara amable de este residuo contaminante es que bien gestionado ofrece importantes beneficios ambientales, haciendo posible el ahorro de materias primas, energía y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Las buenas prácticas de los establecimientos que generan aceites usados hace posible que el residuo, una vez limpio de impropios, sea 100% aprovechado, ya sea como nuevas bases lubricantes o como combustible para uso industrial.

La cantidad neta finalmente gestionada y valorizada por parte de Sigaus en Canarias fue de 5.723 toneladas. Una gran parte del aceite usado, 4.316 toneladas (el 75,4%) se destinó a regeneración, un tratamiento prioritario en la gestión de los aceites usados que permite extraer aceites base utilizados en la fabricación de nuevos lubricantes.

La cantidad destinada a este tratamiento permitió devolver al mercado 2.875 toneladas de lubricantes, una cantidad que podría servir para el llenado del cárter de 710.000 turismos, el equivalente al 66% del parque móvil de turismos de Canarias. En términos medioambientales, este tratamiento de los aceites usados hizo posible evitar la emisión a la atmósfera de 12.950 toneladas de CO2.

Los aceites usados que no fueron aptos para ser regenerados se trataron para su posterior valorización energética. El producto resultante es un combustible de uso industrial utilizado en centrales térmicas de generación eléctrica, cementeras, papeleras, equipos marinos, etc., evitando con ello la utilización de otros combustibles tradicionales como el fuel óleo. A este tratamiento se destinaron el pasado año 1.407 toneladas que permitieron la generación de una energía equivalente a 15 GWh, como la consumida por el movimiento de todos los trenes del Metro de Madrid durante quince días.