SANTA CRUZ DE TENERIFE, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección del Área de Salud de La Palma, se ha interesado por la situación sanitaria de las explotaciones ganaderas en la Isla, preocupación del sector. En ese sentido, la directora del Área de Salud de La Palma, María de Haro, mantuvo recientemente una reunión que ha supuesto el traslado por parte de la Asociación palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA) de los asuntos que le preocupan y que atañen a la Dirección de Área.
A este encuentro acudieron representantes de dicha asociación, tanto cargos orgánicos como técnicos, así como de la propia Dirección de Área, en la que se trataron aspectos como la situación de explotaciones ganaderas de la isla, el control que se lleva a cabo en las industrias alimentarias de productos lácteos, así como los requisitos necesarios para el comienzo de la explotación con fines ganaderos o agrícolas en lo que corresponde a las inspecciones que se realizan por los técnicos inspectores de salud pública dependientes del área de salud, según informó el Ejecutivo en un comunicado.
La Dirección de Área de La palma ejerce funciones de inspección en materia de salud pública. Las labores de inspección consisten en velar por la aplicación de las normas higiénico sanitarias para los diferentes establecimientos, lo que conlleva vigilar las condiciones de los locales, de los materiales en contacto con los alimentos, la calidad de las materias primas y sus ingredientes, el envasado y el correspondiente etiquetado de los productos a la venta.
Asimismo, Sanidad realiza controles veterinarios donde se comprueba el bienestar del animal tanto durante su transporte como en el momento de su sacrificio y pos mortem, a fin de poder detectar la presencia de una posible enfermedad en el animal u otros inconvenientes que pudieran obligar al veterinario oficial a declarar la carne no apta para el consumo.
Asimismo, los técnicos inspectores de Salud Pública asumen la labor de supervisión, asesoramiento y control oficial de la calidad higiénico sanitaria de: aguas de abasto, industria alimentaria, vehículos de transporte de productos alimenticios, establecimientos de comercio minorista, guarderías infantiles, así como zonas de baño en playas y piscinas de uso colectivo, establecimientos e instalaciones de riesgo de proliferación y dispersión de legionella, en establecimientos de plaguicidas de uso ambiental, ganadero y en la industria alimentaria.
