Mendoza recuerda que se ha convertido en un referente estatal y europeo
Rivero: "Es de justicia decir que tenemos una buena sanidad"
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Urgencias Canario (SUC) ha atendido a más de cuatro millones de personas que se encontraban en situación de urgencia durante sus 20 años de existencia, mientras que los ciudadanos han requerido los servicios del organismo en casi seis millones de ocasiones.
Así se puso de manifiesto durante el acto de conmemoración del XX aniversario del SUC, que estuvo presido por el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, y que contó con la asistencia de la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, y el gerente de la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias, Luis Rodríguez.
Mendoza recordó que los "grandes números" destacan la profesionalidad y la necesidad del servicio, "que ha logrado unir a todos los canarios y a todas las islas del archipiélago, llegando incluso a convertirse en un referente estatal y europeo en la atención a las emergencias sanitarias".
"Más de 4 millones de personas atendidas en situación de emergencia, que se han visto involucradas a su vez en más de 4,5 millones de incidentes", enumeró mientras recordó que para dar respuesta a estos percances, los ciudadanos han requerido los servicios del SUC en casi 6 millones de ocasiones.
Aquí, la consejera canaria de Sanidad señaló que en estos 20 años se han activado más de 3,9 millones de veces las ambulancias y los vehículos medicalizados, así como los helicópteros y aviones medicalizados.
Además, el SUC ha realizado una labor "más callada"; la teleasistencia. "Más de 2 millones de servicios resueltos --agregó--, principalmente por nuestros médicos coordinadores, que han permitido iniciar una asistencia sanitaria que ha salvado vidas en algunos casos y ha ayudado a traer otras al mundo en otras".
DE LOS VEHÍCULOS CON UN PAÑUELO BLANCO A UNA ASISTENCIA "DE PRIMER NIVEL"
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias recordó que hasta hace no mucho tiempo era habitual ver por las calles de las islas vehículos que, con un pañuelo blanco ondeando por la ventanilla, avisaban al resto de ciudadanos de que dentro iba una persona que precisaba asistencia sanitaria.
"Afortunadamente, a día de hoy muchas generaciones de isleños, jóvenes y no tan jóvenes, no reconocerían esa imagen. A día de hoy ningún canario entendería que ante una emergencia sanitaria no se desplegara un sistema de respuesta que le permita recibir desde el primer momento una asistencia de primer nivel".
Rivero hizo especial hincapié en que la sanidad en el archipiélago "es uno de los mayores logros de la sociedad", un logro que, dijo, es de todos.
"Siempre hay aspectos que mejorar --continuó--. Siempre hay situaciones que podrían haberse afrontado mejor y de las que hay que aprender para corregirlas. Ahora bien, debemos ser tan exigentes como justos, y de justicia es decir, con la cabeza bien alta, que tenemos una buena sanidad".
Asimismo, destacó que el SUC realiza una labor "importantísima", y no solo en Canarias, puesto que también han intervenido y se han formado en situaciones de catástrofes fuera de la Comunidad Autónoma, como el vertido del 'Prestige' o los terremotos de Irán o Haití.
"Podemos sentirnos orgullosos 20 años después por el magnífico trabajo que han realizado y siguen realizando [los profesionales sanitarios], por el buen engranaje que sostiene al servicio y por los resultados obtenidos", aseveró al tiempo que comentó que el SUC es un reflejo de la realidad archipielágica y de la necesidad de dar una respuesta específica a la condición insular de Canarias.
20 AÑOS DE "DURO TRABAJO"
Finalmente, y el gerente de la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias, Luis Rodríguez, manifestó que la sociedad canaria no se puede concebir en la actualidad sin un servicio como el SUC, que lleva 20 años de un "duro trabajo" partiendo de la nada.
Apuntó que la eficacia del SUC reside en la "enorme implicación" de los trabajadores de la sanidad pública, "que se han involucrado más allá de lo que exigía su contrato.
"Hombres y mujeres que, en muchas ocasiones, han robado sus 'horas personales' para dárselas a los ciudadanos que se encontraban en una situación de emergencias. Personas que se han guardado el dolor bajo su profesionalidad cuando han tenido que enfrentarse a una catástrofe. Son profesionales que se han mantenido en la ilusión de hacer crecer este servicio para dar día a día una mejor respuesta", concluyó.
