Sucesos.- Un disparo fortuito de un vigilante aduanero afecta al fuselaje de un avión de Binter en Fuerteventura

Actualizado: lunes, 19 mayo 2008 22:12

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Un arma de fuego se ha disparado de forma fortuita esta tarde a bordo de un avión de la compañía BinterCanarias en el momento en que dos funcionarios del cuerpo ejecutivo del Servicio de Vigilancia Aduanera procedían a entregársela al comandante de la aeronave, tal como ordena la ley, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación del caso.

Este incidente obligó a los 41 pasajeros a bordo del aparato a cambiar de avión, que hacía el vuelo que une Fuerteventura con Gran Canaria, según informó la compañía aérea en un comunicado.

El avión se encontraba en la zona de aparcamiento del aeropuerto de la isla majorera y con las puertas abiertas cuando, según BinterCanarias, dos miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado notificaron a la tripulación que iban armados. En todo caso, fuentes de la investigación negaron que se tratara de dos guardias civiles, sino que eran efectivos del Servicio de Vigilancia Aduanera.

En ese momento, se produjo un disparo fortuito que atravesó el fuselaje del avión, dejándolo inoperativo, y produjo un boquete en otra aeronave que se situaba al lado.

Ninguno de los pasajeros, tripulantes ni personal de rampa resultó herido, mientras que todos los afectados fueron trasladados al siguiente vuelo. Finalmente, tanto la tripulación técnica como la propia compañía se han puesto a disposición de las autoridades competentes con el objeto de clarificar lo sucedido.

Según explicaron fuentes policiales, los aviones deben equipar una caja fuerte en la cabina del avión, de forma que las personas autorizadas a portar armas puedan depositarlas en ellas y quedarse con la llave. En caso de no existir caja fuerte, el procedimiento habitual supone la entrega del arma al comandante del avión de tal forma que no pueda ser disparada, esto es desmontada (sin el cargador), sin bala en recámara y con el seguro puesto.