SANTA CRUZ DE TENERIFE, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los más de 260 empleados del servicio urbano de guaguas de Titsa, que es el que afecta a Santa Cruz, anunciaron ayer que iniciarán una huelga indefinida a partir del próximo día 28 de enero. Los empleados de la empresa de guaguas acusan de "dejación" a la dirección a la hora de organizar los turnos de los conductores.
Hace algo más de un año, los trabajadores ya anunciaron que irían a la huelga por los mismos motivos. Entonces obtuvieron la promesa de que, a principios de cada año, los chóferes recibirían la programación de los días que les tocaría trabajar y librar, así como las líneas que tendrían que cubrir, a salvo de los cambios que, por cuestiones de prestación del servicio, se podrían producir. Pero esa promesa se ha quedado sólo en eso, según los representantes de los trabajadores, que añaden que la situación incide, además, en una cada vez peor opinión de los ciudadanos sobre el servicio que presta la compañía.
El portavoz del comité de empresa, José Melquíades, acusó ayer a los directivos de la empresa de decir continuamente "buenas palabras", pero sin que éstas vinieran luego acompañadas de hechos. Melquíades recordó que lo que ocurre ahora es que las programaciones mensuales que se realizan no son respetadas por la empresa, con lo que es habitual que para suplir carencias del servicio muchos de sus compañeros tengan que interrumpir sus días libres, "eso sí, hasta ahora de forma voluntaria", señaló.
Otra de las reivindicaciones de los conductores de guaguas es la de que se garantice una mínima estabilidad a las nuevas incorporaciones que se produzcan en el servicio urbano. Melquíades explicó que las últimas plazas que se han cubierto son temporales, "dice la empresa que hasta que empiece a funcionar el tranvía", a la vez que pidió que se haga una convocatoria pública para optar a entrar a trabajar en Titsa, "en vez de utilizar una bolsa de trabajadores creada en 2002 para el servicio interurbano" que, recordó, es independiente del urbano, al contar cada uno con su propia plantilla y comité de empresa.
Los representantes de los trabajadores confían, en todo caso, en que la situación se reconduzca en los próximos días y se pueda evitar el paro anunciado. Para el lunes ya tienen prevista una reunión con la dirección de la empresa en la que las posiciones de unos y otros podrían acercarse. Desde Titsa sólo se limitan a señalar que el conflicto está "en fase de negociación".
