SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA, 26 May. (EP/IP)
Los trámites de regularización del Palacio de Congresos de Maspalomas, que son necesarios para autorizar su apertura definitiva, han vuelto a sufrir un nuevo retraso. La Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno canario (Cotmac) ha puesto reparos al cambio urbanístico que la semana pasada le remitió el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, cuya finalidad es adaptar las obras de reforma realizadas en el recinto al Plan General de Ordenación del municipio sureño.
Los inconvenientes planteados por la Cotmac se deben al exceso de volumetría que soporta el edificio, pues tiene 27 metros de altura en una de sus partes cuando la normativa urbanística municipal permite un máximo de 22. De ahí que el órgano autonómico haya pedido explicaciones al gobierno local sobre ese exceso de edificabilidad antes de aprobar definitivamente el expediente, que ayer fue abordado nuevamente por la Corporación local en el último pleno ordinario del mandato.
Los diez concejales del gobierno votaron el asunto por la vía de urgencia para retomar el expediente y remitirlo luego a la Cotmac, que previsiblemente ratificará la modificación del Plan General propuesta por el Ayuntamiento sin mayores problemas, según sostuvo durante la sesión el concejal de Urbanismo, José Juan Santana Quintana.
El edil explicó que la altura del inmueble no causa ningún impacto ambiental en la zona, porque ya existen otras construcciones que superan la distancia vertical de los 22 metros, como ocurre con las torres del hotel Costa Meloneras. Santana matizó que la Cotmac está conforme con esa argumentación, ya que este último trámite era una especie de formalismo que debía ser votado en el pleno por su carácter de urgencia.
Otro de los puntos incluidos en el orden del día fue la incorporación de los concejales del Partito Popular, que no se llevó a cabo porque la Junta Electoral Central no ha designado a los sustitutos de los 10 ediles dimitidos, quienes renunciaron a sus actas para abandonar el PP y activar la antigua Agrupaciones de Vecinos como fuerza política. Esto ha ocurrido en los cuatro plenos celebrados durante este último mes y medio, un periodo de tiempo en el que los conservadores se han quedado sin representación municipal, hasta el punto de acabar el mandato sin ediles y protagonizar la crisis más importante que ha sufrido la derecha canaria en el ámbito local.
