LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a Said Farchas a 16 años de prisión --doce años menos de los que pedía la Fiscalía-- por ser el patrón de la patera que arribó a la playa de Arinaga, en el municipio grancanario de Agüimes, el 7 de septiembre del pasado año, cuando perdieron la vida diez inmigrantes que no sabían nadar.
La sentencia de la Sección Sexta de la Audiencia considera a Said Farchas, de nacionalidad marroquí, "autor criminalmente responsable" de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que le condena a seis años de prisión, así como le impone un año de cárcel por cada uno de los delitos de homicidio por "imprudencia grave".
Asimismo, le obliga al pago de las costas procesales y, en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a los herederos de Mohamed El Mrabat, El Bachir Boukhair, Mohamed El Harrath, Abdellah Id Bouja, M. Bark Bassana, M. Bark Riad, Rdhaounia Mohamed y de los tres cuerpos que no han podido ser identificados, en la cantidad de 50.000 euros por cada uno de ellos, más los intereses legales.
La Audiencia declara probado que el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, el día 7 de septiembre de 2007 iba al mando de una patera en la que viajaban 20 personas, indocumentadas, que habían pagado por la travesía y habían partido desde las costas de Marruecos hasta Canarias para entrar ilegalmente en España.
Dicha embarcación no contaba con ninguna medida de seguridad, tratándose de un bote de madera de seis metros de eslora, propulsada por un motor fuera borda.
INTENTÓ HUIR.
Según la sentencia, sobre las seis de la mañana, Farchas divisó la playa de Arinaga, y con la intención de regresar a Marruecos, a unos 50 metros de la misma ordenó a los pasajeros que desembarcaran "sin tomar en consideración el evidente riesgo para la vida y sin cerciorarse de que hacían pie para que pudieran llegar a la playa caminando".
Por lo que, como había bastante profundidad y no hacían pie ni sabían nadar ni llevaban chaleco salvavidas, al ir desembarcando y para evitar hundirse se agarraron a la patera, lo que provocó que ésta volcara debido a sus reducidas dimensiones y al excesivo número de personas que la ocupaban, lo que dificultaba la flotabilidad, estabilidad y maniobra de la misma y, en consecuencia, cayeron todos sus ocupantes al agua.
Debido a ello fallecieron ahogados diez de los inmigrantes mientras que el acusado huyó del lugar y fue detenido dos días después e internado en el Centro de Extranjeros de Barranco Seco en Las Palmas de Gran Canaria, donde "fue reconocido sin ningún género de dudas por dos de los ocupantes de la patera como la persona que la pilotaba".
El Ministerio Fiscal pidió al término del juicio oral que se celebró el pasado miércoles que se le impusiera la pena de 8 años de prisión a Said Farchas por el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y dos años de cárcel por cada uno de los delitos de homicidio imprudente.
Por su parte, la defensa solicitaba la libre absolución del acusado, por "falta de pruebas de cargo". Contra dicha sentencia cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
