Tribunales.- El acusado de violar a un discapacitado mental en Gran Canaria niega los hechos en el juicio

Actualizado: martes, 3 junio 2008 19:56

La víctima dijo haber mantenido relaciones sexuales con otras personas pero no "obligada"

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El acusado de presuntamente violar a un discapacitado mental de 20 años de edad negó hoy que sucedieran los hechos y que invitara al joven a entrar en su vivienda en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria, "con la excusa de jugar a la 'play station'".

Al término del juicio celebrado hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, la Fiscalía mantuvo su petición de ocho años de cárcel para A.S.H., acusado de un presunto delito de abusos sexuales, así como exige que el procesado indemnice a la víctima con 10.000 euros en concepto de indemnización de los daños causados, a lo que añadió la prohibición de vivir en la zona de Castillo del Romeral donde viven ambas personas y la orden de alejamiento del chico por un tiempo de diez años.

El acusado afirmó que el día 4 de octubre de 2005 se encontraba en su domicilio entre las 10.00 y las 11.00 horas, cuando llegó el joven con una discapacidad global de un 62%, con minusvalía del 65%, es decir, un "retraso mental de leve a moderado". Sin embargo, a preguntas del Ministerio Público, el procesado rechazó que le "invitara a pasar a su domicilio con la excusa de jugar a la play station".

Una vez en el domicilio, A.S.H., que dijo que ese día libraba de su trabajo en un restaurante, negó haber mantenido relaciones sexuales con el joven y rechazó haberle dicho que "se la chupara", por lo que dijo desconocer por qué le acusa.

El procesado admitió conocer al chico "de toda la vida" y sabe "los problemas que él tiene", aunque insistió en que "nunca" le ha pedido nada y su relación se limitaba a intercambiar videojuegos. En todo caso, aseguró que "nunca" ha jugado a la 'play station' con el joven que sufre una discapacidad porque no le "hace falta". "Yo no le invité a jugar a la 'play'. Eso es falso", aseveró el acusado, quien negó haber tenido relaciones sexuales con su vecino.

A.S.H. manifestó que el chico le había pedido juegos varias veces y que el día de los hechos le pidió que le explicara cómo se jugaba a uno, aunque "otras veces no lo hacía". "No le veo lógica que se haya montado esa historia cuando yo no le he hecho nada", agregó el procesado, que, cuestionado sobre las lesiones anales de la víctima, opinó "que se lo habrá tenido que hacer otra persona".

Comentó que la víctima ha entrado en su casa "siempre desde que era pequeño" y que el referido día salió de la vivienda "sin problemas". Después, el procesado fue a casa de una tía suya y tras pasar allí varias horas salió con un amigo.

A preguntas de su abogado, el acusado aseguró que cuando el joven llegó a su casa estaba "nervioso y desinquieto" e hizo hincapié en que desde el primer momento se mostró dispuesto a someterse a pruebas genéticas y de todo tipo para demostrar que él no había sido el autor de la agresión.

"ME OBLIGÓ A HACERLE EL AMOR".

Por su parte, la víctima, que compareció en calidad de testigo, declaró que antes de los hechos tenía "buena relación" con A.S.H., que vive cerca de su casa y con quien jugaba de pequeño. Manifestó que era la primera vez que le prestaba juegos para la 'play station', aunque admitió que había entrado varias veces en su casa.

Relató que, al llegar a la puerta del acusado, éste le conminó a que entrara y "se bajó los pantalones" y él también se bajó los suyos "porque estaba asustado porque era la primera vez" que le pasaba, apostilló.

A continuación, sostuvo que el procesado le "echó crema en el trasero" y le penetró. "Yo no quise que lo hiciera pero estaba la puerta cerrada y no podía salir. Me obligó a hacerle el amor, yo no quería", agregó, al tiempo que añadió que su vecino le dijo que comentara en su casa que había estado durante todo el tiempo "en el pueblo". Incidió en que al llegar a su vivienda se quería "duchar rápido" por si su madre se enteraba de lo sucedido y al día siguiente le contó a su hermana pequeña que A.S.H. le "hizo el amor". Después de contárselo a su familiar se encontró "más tranquilo".

A preguntas de la defensa, afirmó que "nunca" se ha peleado con ningún niño, y, pese a que a veces sí se ha enfadado con alguien después se vuelve a llevar bien con esa persona. Asimismo, rechazó que A.S.H. le hubiera agredido sexualmente anteriormente, aunque reconoció haber mantenido contactos sexuales con "otras personas del pueblo porque tenía confianza" con ellos, pero que en estos casos no fue "obligado".

"SUS MENTIRAS DURAN DIEZ MINUTOS".

El padre del joven que padece una discapacidad desde que tenía 4 años de edad aseguró en calidad de testigo que su hijo "no es un mentiroso". "Una mentira de él dura diez minutos, es muy fácil pillarle, no fabula y si lo hace se arrepiente rápidamente", agregó. Añadió que su hijo "emocionalmente es una persona dependiente", aunque le describió como "un niño muy afable y se le puede llevar a hacer algo que no quiera hacer".

Apuntó que se enteró de lo acontecido al día siguiente de los hechos porque el chico se lo había dicho a su hermana mientras jugaban. La niña, que tenía entonces 12 años de edad, creía que era "importante" y se lo dijo a su madre y ella informó a su marido. Posteriormente, ambos llevaron a su hijo al centro de salud. El padre notó que su hijo "estaba diciendo la verdad" cuando le contaba la supuesta agresión sexual a la que se negó pero, según él, "el otro siguió hasta que lo consiguió".

De otro lado, la madre del niño dijo que éste "se relaciona bien con todos los vecinos" y "no era frecuente que fuera a la casa" del acusado a jugar. El día de los hechos se percató de que su hijo estaba nervioso e insistía en que quería ducharse y, a pesar de que ella no quería, lo hizo. Al día siguiente, sobre las 17.00 horas, su hija le comunicó las palabras de su hijo.

Entonces la mujer subió inmediatamente a la habitación del niño, que estaba nervioso y "con los ojos que se quería comer el mundo". Le preguntó qué entendía por hacer el amor y éste dijo que le "metió el pene". Mientras, la niña declaró también como testigo que "todo" lo que le ha dicho su hermano "siempre ha sido verdad". "Nunca me ha contado que hubiese sido abusado por otra persona antes", señaló.

"UN RELATO CREÍBLE".

Asimismo, comparecieron en calidad de testigos dos médicos forenses que aseguraron que la víctima tenía fisuras en su zona anal "perfectamente compatibles con una penetración", así como uno de los médicos opinó que el joven discapacitado no se inventó la "historia" de la supuesta violación. "El retraso mental va a favor de la verdad. Es bastante difícil para ellos establecer la red de conexiones para idear una buena mentira", explicó el forense, a quien le pareció "creíble el relato del chico y tenía coherencia".

Insistió en que la relación sexual le causó un "conflicto interior" al joven, del que no se puede determinar la antigüedad de las fisuras en el ano y expresó que es "poco probable" que hubiera sido otra persona la que le agrediera.

Por otro lado, la tía del supuesto agresor manifestó que su sobrino acudió a su casa en horas del mediodía para "beber café" y luego se quedó a almorzar y no notó "nada diferente" en su actitud. Después se puso a ver una película y, posteriormente, un amigo suyo fue a recogerlo a su vivienda. "Estaba como siempre", declaró la amistad del acusado.

Al término del juicio, el fiscal mantuvo la petición de ocho años de cárcel para el acusado por un presunto delito de abusos sexuales y pidió que la indemnización no sea entregada al padre de la víctima sino a ésta.

El letrado de la acusación particular se adhirió a las penas solicitadas por la Fiscalía, aunque pidió que el destinatario de la cuantía sea el representante legal del chico. En cambio, el letrado de la defensa solicitó la libre absolución para su cliente.