Tribunales.- El detenido por el asesinato de un joven en Gran Canaria alega ante el juez que "no quería matarlo"

Actualizado: sábado, 27 diciembre 2008 17:56

El juez decreta prisión provisional incomunicada y sin fianza por cinco días para Echedey Jesús L.R.

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El detenido como presunto autor del asesinato del joven Octavio Santos Valencia, que falleció durante la madrugada del jueves tras sufrir una puñalada en el corazón en la calle Córdoba de Las Palmas de Gran Canaria, alegó hoy ante el juez del Juzgado de Instrucción número 8, Miguel Ángel Parramón, que "no quería matarlo". Mientras declaraba, una treintena de familiares y amigos de la víctima se enfrentaron a la Policía Nacional y lanzaron piedras contra los juzgados.

Así lo informaron a Europa Press fuentes judiciales, que precisaron que el juez de guardia, en sustitución de la jueza Victoria Rosell, decretó prisión provisional incomunicada y sin fianza por cinco días para Echedey Jesús L.R., imputado por un presunto delito de asesinato contemplado en el artículo 139 del Código Penal y otro supuesto delito de tráfico de drogas (hachís) del artículo 368 del Código Penal.

La defensa, representada por el letrado de turno de oficio Víctor Pirez, no se ha opuesto en este momento procesal, según fuentes del juzgado, que informaron de que el juez ha decretado la prisión provisional incomunicada y sin fianza por cinco días por los presuntos delitos imputados por el Ministerio Fiscal.

El detenido como presunto autor del asesinato del joven de 21 años --que falleció durante la madrugada del 25 de diciembre tras sufrir una agresión con arma blanca en el barrio de La Vega de San José--, llegó hoy a las 09.30 horas al edificio judicial de la calle Granadera Canaria.

El arrestado --con antecedentes policiales-- llegó a las dependencias judiciales a bordo de un furgón de la Policía Nacional. En el Palacio de Justicia le esperaban una treintena de familiares y amigos de la víctima y una decena de medios de comunicación.

El detenido compareció ante el juez en horas del mediodía y durante una hora aproximadamente. En su declaración, aseguró que "no quería matar" a la víctima y añadió que "no sabía que lo había matado" al agredirle con un cuchillo. Asimismo, se mostró ante el juez "destrozado", según indicaron a Europa Press fuentes judiciales.

GRITOS DE "ASESINO" Y "BASURA"

Por su parte, familiares y amigos del joven Octavio Santos protagonizaron disturbios en el exterior del juzgado donde declaró el acusado. El juez ordenó desalojar la calle, pero los presentes se negaron a moverse del lugar y se rebelaron contra la Policía, que pidió refuerzos.

Minutos después, una treintena de personas lanzaron piedras contra el edificio judicial y golpearon las puertas, por lo que una quincena de agentes de la Policía Nacional intentaron contener la revuelta y cargaron contra ellos.

Ante el escándalo y los altercados que estaban sucediendo, el juez Parramón salió del edificio judicial y ordenó el desalojo de la calle y autorizó a la Policía a detener a quien hiciera falta.

Momentos antes, uno de los amigos de la víctima mortal sufrió un desvanecimiento y fue atendido por agentes de la Policía Nacional, aunque sus amigos le ayudaron a levantarse una vez que se recuperó. Al llegar la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario, el afectado se negó a recibir atención de los servicios sanitarios que acudieron al lugar.

Durante toda la jornada se vivieron momentos de tensión y familiares y allegados del fallecido insultaron al arrestado a quien gritaron en numerosas ocasiones "asesino", "basura" y "cobarde", entre otros.

"Vas a vivir marcado para toda tu vida", "nosotros no somos asesinos como él", "no tiene derecho a vivir", "aquí hay que juzgar la muerte" y "no tiene derecho ni a comer" fueron algunas de las frases que exclamaron los presentes, entre los que se encontraban los hermanos de la víctima, Alejandro y Darío Santos.

Alejandro Santos afirmó que su hermano menor estaba "bastante bien" la noche de los hechos. Dijo desconocer los motivos de la agresión, pero señaló que una vez se enteró corrió detrás del acusado que se dirigió hacia su casa para esconderse y esperar a la Policía Nacional para entregarse. Alejandro Santos regresó para auxiliar a su hermano, a quien encontró tumbado en una parada de guagua sangrando, si bien dijo que en un primer momento no se percató de la gravedad de la herida y de la profundidad del corte.

La jornada judicial se alargó debido a que el juez citó a declarar a una mujer en calidad de testigo y que llegó al edificio en horas del mediodía y sin que hasta ese momento hubiera salido el acusado del inmueble debido a los enfrentamientos del exterior.

AGRESIÓN POR ARMA BLANCA

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía explicaron ayer a Europa Press que las autoridades están investigando lo acontecido. El arrestado fue acusado del presunto asesinato de Octavio Santos, que sufrió una agresión con un arma blanca de la que no se recuperó en las inmediaciones de la calle Córdoba, situada en la zona del polígono de San Cristóbal.

Los hechos se produjeron sobre las 05.13 horas, momento en el que el Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 recibió una llamada alertando de que se había producido una agresión por arma blanca y que la víctima se encontraba inconsciente como consecuencia de la misma.

En ese momento, se trasladó al lugar una ambulancia de soporte vital avanzado y otra de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Al llegar el personal del SUC comprobó que el afectado se encontraba en parada cardiorrespiratoria, por lo que realizaron maniobras de recuperación y trasladaron al afectado en estado crítico al Hospital General de Gran Canaria Doctor Negrín, donde finalmente falleció.

Por su parte, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía también se desplazó hasta el lugar y se encargó de instruir las diligencias oportunas.