El edificio ocupará unos 27.000 metros cuadrados que se empelarán para dependencias administrativas, clases, talleres, espacios expositivos y una plaza de entrada
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El rector de las Universidad tinerfeña de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, acompañado por el director general de Universidades del Gobierno de Canarias, Juan José Martínez, el vicerrector de Infraestructuras y Patrimonio de la ULL, Pablo González; el decano de Bellas Artes, Alfonso Ruiz; y el arquitecto de la empresa GPY, Juan Antonio González, realizaron este jueves una vista a las obras de la futura Facultad de Bellas Artes actualmente en construcción en el Campus de Guajara, y que está previsto que culminen a finales de 2011.
El edificio ocupará unos 27.000 metros cuadrados que se empelarán para dependencias administrativas, clases, talleres, espacios expositivos y una plaza de entrada que conectará el inmueble con el resto del Campus de Guajara. El coste presupuestado de la obra civil será de unos 26 millones de euros, a los que habrá que añadir lo que corresponda al proyecto de mobiliario, que no se presupuestará y desarrollará hasta que no estén más avanzadas las obras.
El rector de la ULL manifestó su satisfacción por el buen ritmo que llevan las obras, máxime si se tienen en cuenta las grandes dificultades que hubo para ponerlas en marcha. Informó de que el edificio ya ha alcanzado su máxima altura y que en breve se conectarán los dos cuerpos actualmente erigidos, que aún no han sido unidos puesto que primero deben retirarse los cables de alta tensión que interrumpen el solar.
El decano de Bellas Artes señaló que la culminación de esta obra será la materialización de un sueño de más de treinta años, y reveló que los miembros de la facultad participaron en la fase de diseño del edificio para lograr que éste se adaptara a todas sus necesidades.
De este modo, las nuevas instalaciones estarán plenamente adaptadas a las recomendaciones del Espacio Europeo de Educación Superior, y permitirán impartir hasta cinco titulaciones: el grado de Bellas Artes ya implantado, más otros dos grados, en Diseño y en Restauración, y dos másteres oficiales. Según Alfonso Ruiz, estos títulos no podrían haberse concebido en las viejas instalaciones, y se diseñaron con el nuevo edificio en mente.
Para el director general de universidades, la Facultad de Bellas Artes supone el edificio más emblemático del plan de infraestructuras que, con una dotación de 58 millones de euros, ha destinado el Ejecutivo regional para las universidades canarias hasta 2013. "Cuando finalicen las obras, esta facultad será la mejor de todo el país en su área", resaltó.
Por su parte, el arquitecto de GPY destacó los valores no sólo funcionales, sino estéticos, del nuevo edificio, que se adaptan a una enseñanza "experimental y creativa" como es la de Bellas Artes, y propiciarán un "espacio productivo que ayudará a generar nuevos espacios e imágenes".
EL EDIFICIO Y SU ENTORNO
Según un informe facilitado por GPY Arquitectos, factores como la forma de la parcela. su orientación con respecto al soleamiento, los vientos dominantes y las principales cuencas visuales, han propiciado que el edificio tenga una forma muy particular, que definen una "piel" de lamas horizontales que relacionan interior y exterior.
Esa piel adopta una forma curva y ondulante que se desarrolla en los distintos niveles, protegiendo y envolviendo el espacio libre interior del edificio. Su configuración en lamas evita la radiación directa del sol, manteniendo en las distintas estancias los adecuados niveles de humedad y temperatura estable, gracias a las aperturas que permiten la ventilación cruzada en todas las dependencias.
El proyecto propone una distribución de usos abierta mediante una propuesta de organización flexible, con espacios que podrán modificar su capacidad gracias a un sistema de módulos y tabiques móviles. También habrá una serie de espacios con las instalaciones.
Los patios-jardín interiores, la galería cubierta que vertebra las relaciones entre las distintas aulas y servicios, y las terrazas que articulan los recorridos a lo largo de las circulaciones en anillo, se proponen como espacios expositivos y espacios didácticos, que potencien un uso intenso del edificio, en un entorno cualificado por su propia configuración espacial.
