LOGROÑO, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, abogó esta tarde por el cambio de Gobierno "especialmente necesario" en La Rioja, porque "su presidente actual, Pedro Sanz, falla bastante". Sevilla realizó estas manifestaciones al comienzo de un encuentro con mujeres socialistas, centrado en la Ley de Igualdad.
Para el ministro, que posteriormente, acudirá a un mitin en la localidad de Calahorra, "los socialistas esperamos un vuelco en los signos de Gobierno, algo que se nos antoja especialmente necesario en La Rioja, con un presidente que está defendiendo antes los intereses del partido y de Rajoy que los de los riojanos".
Sevilla afirmó que, "desde la experiencia de Gobierno que llevo de tres años, la política que está haciendo Pedro Sanz no es tanto de Gobierno como de anti-Gobierno, siempre contra el Ejecutivo de Madrid, en vez de cooperar con él y dialogar en los temas que afectan a la comunidad".
"El presidente de La Rioja falla bastante", aseguró el ministro, para quien, por contra, a nivel nacional, "lo que antes iba bien con Aznar, ahora va mejor con Zapatero". Hizo hincapié, en este sentido, en la política económica de su Gobierno, "que ha mejorado todos los indicadores anteriores en empleo, estabilidad laboral, solvencia de las arcas públicas o fortaleza de la Seguridad Social".
Por ello, consideró que "sólo por consolidar estas posiciones, habría merecido la pena esta Legislatura, por encontrarnos en una posición que, hace años, los economistas veían muy difícil". Esta consolidación de la riqueza ha contribuido "a un diferente reparto de este crecimiento, destinado a medidas sociales".
Entre ellas, destacó la subida de las pensiones y del salario mínimo o la puesta en vigor de leyes como la de la dependencia. A ello sumó "el ensanchamiento de las libertades individuales", con especial atención a "la libertad de las mujeres en la sociedad", lo que se ha instrumentado gracias a las normas contra la violencia de género y la igualdad.
Sobre esta última se centro el ministro, quien advirtió que "es bueno no perder de vista que la Ley de Igualdad no es una acción inconexa, sino que se inscribe dentro de una determinada línea de Gobierno de tres años". Justificó su necesidad "en que, pese a que la igualdad está consagrada en la Constitución, se trata de medidas que, a su libre albedrío, nunca se llegan a aplicar".
"Hay que vencer obstáculos muy resistentes, que afectan incluso a las propias normas de convivencia, ya dentro de las familias, y que no son fáciles de derribar. Por eso, hay que mandar un mensaje a la sociedad: es un objetivo que merece la pena, y este Gobierno está empeñado en conseguirlo", aseguró.
Sevilla recordó, como ejemplo, que, sin la Ley, "no habría 5.800 mujeres más que, en estas elecciones, se presentan en las listas". Apostó, sin embargo, por último, por tomar medidas "pactando y dialogando, con un debate enfocado sobre todo hacia la conciliación de la vida familiar y laboral".
