El concejal de UPyD confía en que, al menos, "sirva para dar un nuevo impulso a una labor de gobierno estancada y anquilosada"
LOGROÑO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El concejal de UPyD en el Ayuntamiento de Calahorra, David Antoñanzas, considera "muy poco afortunada" la forma en la que este sábado se ha producido el relevo en la alcaldía calagurritana.
"La decisión de presentarse a la elección de un cargo público, ha explicado el concejal, lleva aparejado el compromiso de completar el mandato salvo causas de fuerza mayor. Y afortunadamente, creemos, no existen esas causas en este caso. Por ello no se puede menos que suponer, como están haciendo muchos calagurritanos, que en este caso han prevalecido los intereses del PP frente a los de los ciudadanos".
"Incluso no parece aventurado suponer que la decisión estaba tomada antes de las últimas elecciones y que responde a una planificación puramente electoral".
"Más aún -continúa- si vemos que reproduce un esquema ya visto en ocasiones en el PP con los casos de Ana Botella, Ignacio González o Julio Revuelta (cuando este militaba en ese partido) pero también el PSOE como hemos visto en Andalucía en diversas ocasiones".
Pero, "más allá de esta utilización en nuestra opinión inadecuada de la alcaldía y que creemos que los ciudadanos castigarán en las próximas elecciones, es momento de mirar hacia delante y dar respuesta a los problemas de los ciudadanos".
Por ello UPyD Calahorra mantendrá la misma línea de actuación que ha llevado desde su entrada en la institución: "oposición firme y búsqueda del bien común. Porque, lamentablemente, estos dos años largos de legislatura no han sido aprovechados para mejorar la situación de la ciudad".
"Escudándose desde la alcaldía en la falta de recursos existe una notable falta de impulso político. Apenas hay proyectos y la ciudad languidece mientras pierde peso frente a otras localidades vecinas. Falta un modelo de ciudad definido: ¿qué ciudad queremos?, ¿en qué seremos líderes? Hace falta definir con claridad planes estratégicos con objetivos definidos en política industrial, en urbanismo y desarrollo de la ciudad o en turismo".
Sin olvidar, según UPyD, "otras políticas, como la cultural, cuyo desarrollo es prácticamente nulo". Calahorra "pierde peso inexorablemente frente a otras ciudades con menos población y menos posibilidades de desarrollo".
Es la hora, ha explicado David Antoñanzas, "de convocar a todos los calagurritanos, de abrir el Ayuntamiento a la sociedad civil y de buscar consensos que nos hagan crecer. El nuevo alcalde debe serlo de verdad de todos los ciudadanos, apartándose de políticas sectarias e implicándose en lo verdaderamente necesario para la ciudad".
Por ello no podemos olvidar, ha recalcado el concejal de UPyD, la situación del Hospital de Calahorra. "Este centro durante diez años fue un modelo de gestión, con excelentes resultados y ausencia de conflictividad laboral. Pero en estos últimos tiempos además del recorte en las prestaciones, se ha generado una gran incertidumbre sobre su futuro. Se ha pasado de ponerlo en manos de la iniciativa privada a ofrecer la integración del SERIS".
"¿Qué ha sido de aquel fantasmagórico proyecto de fusionar Manitos, FHC y el nuevo centro de convalecencia? El nuevo alcalde debe liderar, como miembro del patronato, la defensa del hospital y no prestarse a servir de simple correa de transmisión de las directrices de la Consejería", indica Antoñanzas.
Entre la "lealtad a los ciudadanos y los deberes de partido, es necesario atender a lo primero".
En definitiva, para UPyD la ciudad de Calahorra "necesita un nuevo impulso. Necesita unidad y consenso huyendo de comportamientos como el demostrado por el consejero, Emilio del Río, que, insultando a un compañero de la corporación, sólo contribuye a crear un clima de enfrentamiento que es lo que menos necesita la ciudad. En Calahorra se necesita talante democrático y esfuerzo para crear un modelo de desarrollo que contribuya al bienestar de los ciudadanos. Esperamos que el nuevo alcalde sea capaz de hacerlo".
