ARAG-ASAJA pide que el mantenimiento del régimen de control del potencial vitícola se contemple dentro de la nueva PAC

Publicado: jueves, 3 mayo 2018 20:16

LOGROÑO, 3 May. (EUROPA PRESS) -

ARAG-ASAJA considera "preocupante y negativo" el recorte del 5% del presupuesto del capítulo agrario propuesto por la Comisión Europea ayer, en Bruselas, para los presupuestos de la Unión Europea dentro del periodo 2021-2027 y reclama que el mantenimiento del régimen de control del potencial vitícola se contemple dentro de la nueva PAC.

La organización recalca que esta reducción económica "hará peligrar la rentabilidad del sector ya que no podrá afrontar los retos de modernización, sostenibilidad y permanencia de empleo en las zonas rurales y dejará de ser una opción posible para incorporación de los jóvenes".

Además, en esta propuesta, la PAC ha disminuido su peso en el presupuesto de la UE, que pasa de un 40 por ciento en el periodo actual, al 30 por ciento, en el próximo periodo y reclama a la Comisión Europea que el mantenimiento del régimen de control del potencial vitícola esté recogido dentro de los textos legislativos de la futura PAC, que se presentarán el próximo 1 de junio.

ARAG-ASAJA lamenta "la visión distorsionada" que mantiene la Comisión Europea, al calificar las nuevas cuentas como "un nuevo presupuesto, pragmático y moderno", con la que trata de ocultar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Esto supondrá un importante recorte presupuestario que afectará especialmente a España, uno de los países con mayor peso en el reparto de fondos de la política agraria, además de una mayor carga burocrática y administrativa para los agricultores y ganaderos.

Con ello, la Comisión Europea demuestra que la PAC no es prioritaria entre sus objetivos sino que la considera "una política antigua" y se olvida del punto más importante, que es que la PAC no es una política meramente agraria sino que es una política social para los ciudadanos europeos. No en vano, asegura una alimentación sana, de calidad, a precios asequibles y que se produce en un entorno sostenible, además de abordar los diferentes problemas en las zonas rurales como la despoblación o la falta de empleo.

El sector agrario necesita una financiación estable y proporcional a la importancia que tiene, en términos del desarrollo rural que genera; la actividad económica y de empleo que induce, la gestión medioambiental que supone y el abastecimiento alimenticio y de calidad que garantiza.

Todo ello, para poder afrontar los retos que tiene por delante, como mejorar la competitividad de las explotaciones; mantener las rentas de los agricultores y ganaderos mejorando su posición en el mercado; dar cabida a la llegada de jóvenes al sector; conseguir una mayor simplificación burocrática y retribuir a la agricultura y a la ganadería por su función medioambiental.

Por todo ello, ARAG-ASAJA reclama a Bruselas su reconsideración con esta política de cara a la publicación de los textos legislativos de la futura PAC, que se presentarán el próximo 1 de junio y, además, exige que tenga en cuenta el mantenimiento del régimen de control del potencial vitícola dentro de la nueva PAC, planteando una alternativa para asegurar el control de potencial vitícola, cuestión que resulta de suma importancia para nuestra Denominación de Origen y que podría desaparecer si se lleva a cabo la liberalización prevista en la última reforma de la OCM del Vino en 2030.