La Audiencia juzgará a tres acusados de pertenencia a grupo criminal y robo que se enfrentan a más de 4 años de cárcel

Juzgados Logroño, palacio de Justicia de La Rioja
EUROPA PRESS - Archivo
Actualizado: sábado, 30 junio 2018 12:35

   Efectuaron robos en Logroño en las calles San Antón, Belchite y Autonomía en 2016 y 2017

   LOGROÑO, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Audiencia Provincial juzgará, el próximo 11 de julio, a tres acusados de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza que se enfrentan a más de cuatro años de cárcel según la petición de Fiscalía.

   Tal y como relata el escrito, los acusados, de nacionalidad georgiana y rusa, se desplazaron a España con la finalidad de entrar en viviendas ajenas y apoderarse del dinero y objetos de valor que pudieran encontrar en aquéllas (principalmente joyas, alhajas u objetos preciosos).

   Explica cómo los acusados y otros extranjeros integrados en núcleos delictivos similares seleccionan los inmuebles eligiendo edificios de pisos con gran número de viviendas para pasar inadvertidos, y aprovechan el momento en que las personas que viven en ellas no están.

   Su modo de actuar se basa en colocar tiras de plástico transparente en las juntas de las puertas. Si las personas que viven en ellas acceden a casa la tira se desprende; pero si, pasados uno o varios días, la tira sigue en su sitio en que están de vacaciones, de viaje o de alguna forma ausentes.

   El Fiscal advierte de que los acusados se caracterizan por su alto grado de especialización, al haber abierto las puertas con ganzúas sin haber ocasionado desperfectos aparentes en las cerraduras, una técnica que requiere más experiencia, habilidad y entrenamiento. De este modo, es difícil que se detecte de inmediato el robo.

   Además, añade, los acusados están constantemente modificando y mejorando sus propias herramientas. Así, algunas de las piezas intervenidas tienen un trozo de esparadrapo en su agarre para su mejor sujeción y manipulación.

   Para cometer el delito suelen distribuir sus tareas, de modo que unos seleccionan los domicilios y los marcan para detectar si hay moradores; y otros abren las puertas y toman medidas de seguridad en la ejecución del hecho.

   Junto a esto, planifican los robos para no dejar rastro: se mueven constantemente por todo el territorio nacional; utilizan vehículos de alquiler o propiedad de otras personas; evitan alojarse en establecimientos de hospedería; cambian ocasionalmente alguno de sus componentes; no facilitan ningún domicilio conocido; y no permiten la toma de muestras biológicas para la obtención de la reseña genética que les pueda involucrar en hechos semejantes.

HECHOS QUE SE JUZGAN

   Los robos que se juzgarán ocurrieron en viviendas de Logroño. La primera de ellas en la calle San Antón, el 8 de diciembre de 2016, abriendo con una ganzúa, o instrumento similar, la puerta de la vivienda tras colocar el testigo de plástico y comprobar que los residentes estaban ausentes.

   Se llevaron quinientos euros en efectivo y joyas (un reloj de mujer Casio con esfera redonda de oro amarillo; una pulsera de oro; y una cadena de oro amarillo).

   El 25 de julio de 2017 entraron en un piso de la calle Belchite usando el mismo procedimiento y se llevaron multitud de objetos de valor que ascienden a 50.088,58 euros y ocasionaron daños en mobiliario.

   El 6 de agosto de 2017 accedieron a una finca de la calle Autonomía donde, tras abrir las puertas, empleando ganzúas u otros instrumentos semejantes, entraron en los pisos 3º A, 3º C, 6º C, 7º D, 8º C y 12º B, y trataron de entrar en el piso 2º A.

   Fue ese día, a las cuatro de la mañana, al salir del portal al que habían accedido a las 00:35 horas, cuando, al aproximarse varios agentes de la Policía Nacional, emprendieron la huida, haciendo caso omiso a la orden de que se detuvieran, y saltando una valla con alambre de espino perteneciente a una comunidad de propietarios.

    Siguiendo este escrito, para llegar a detener a los acusados los agentes tuvieron que sortear y saltar diferentes vallas y obstáculos. En un primer momento, la policía alcanzó al acusado G.O; después, al acusado I.K, oculto en los bajos de una vivienda; y, por último, al acusado A.S, que se había escondido en los bajos de otra vivienda.

   Para el Fiscal, los hechos relatados constituyen un delito de pertenencia a grupo criminal, por el que les pide tres meses y un día a cada uno; y un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada, con empleo de llave falsa, con especial gravedad del perjuicio ocasionado, por el que les pide cuatro años y un día.

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